TRIBUNALES

Cid Harguindey defiende ante el juez su gestión en una sociedad

Cid Harguindey
photo_camera Santiago Cid Harguindey, durante el juicio celebrado en la Audiencia. (XESÚS FARIÑAS)

No ingresó 1.960 euros porque un trabajo de peritaje, dice, lo hizo él

 El exalcalde de Verín Santiago Cid Harguindey se sentó en el banquillo de la Audiencia acusado por la fiscal de apropiarse de 1.960 euros de la empresa Mirador de Monterrei en 2008. Un delito que se ventilaría en un juzgado de lo penal si la acusación particular que ejerce un exsocio no lo acusara de varios delitos societarios, apropiación indebida y falsedad documental. En total, doce años y medio de cárcel frente al año y medio que interesa el ministerio público. En cuanto a la responsabilidad civil, 150.000 euros frente a 1.960.

El exalcalde de Verín, exvicepresidente de la Diputación de Ourense y actual presidente del Verín Club de Fútbol defendió ante la sala su gestión empresarial en la mercantil en la que ejercía de administrador (ostentaba el 50%) aunque tenía otros tres socios. Según declaró uno de ellos, el que no está personado en la causa, "la empresa apenas tenía actividad y funcionaba de aquella manera". Hasta las juntas para dar el visto bueno a las actas eran telefónicas .
La operación más importante de Mirador de Monterrei fue la venta de la finca "Borriquita". En un contrato privado se pactaron 300.000 euros pero posteriormente quedaron reducidos a 150.000, según asegura el inculpado y el propio comprador, quien reconoció que tenía deudas de juego, porque tenía "okupas" y resultó no ser tan rentable como en un primer momento parecía ya que los terrenos gozaban de protección (Red Natura y área de influencia del castillo). Pero el socio querellante (con el 26% de la sociedad) sostiene que mienten y que el administrador se quedó con los otros 150.000 euros, que fueron hurtados de las cuentas en el periodo 2008-2010.

Otra de las evidencias de la mala gestión se sostiene en los argumentos de la fiscal para acusar. Un perito cobró de la mercantil unos 3.000 euros por valorar unas fincas. Posteriormente, según explicó a la sala, entregó a Cid Harguindey 1.960 euros porque la provisión de fondos había sido demasiado generosa. El imputado no ingresó ese dinero en las cuentas de Mirador de Monterrei, según dijo, porque "le di el trabajo hecho". Viajó desde el País Vasco, en donde residía, para poder visitar las fincas que había que peritar -precisó que no eran de la entidad- y le prestó fichas técnicas al perito. "Por haber sido alcalde tenía documentación", dijo.

No obstante, el perito contradijo esa versión. "Le devolví el dinero a él en representación de Mirador de Monterrei", explicó. El querellante  apoyó el argumentario. 

El juicio se aplazó al 28 de enero enero porque no compareció Gerardo Seoane, alcalde de Verín, citado en calidad de perito. La Audiencia le sancionará si no justifica la incomparecencia. Según explicó ayer a este diario, está de baja médica. 

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