OURENSE

El cierre de ‘As Burgas' sube el alquiler de pisos a estudiantes

El curso comenzó en el Campus con la residencia universitaria clausurada por orden judicial

La vida académica en el Campus comienza poco a poco a reactivarse. La Facultade de Historia fue la primera en abrir el telón de un curso 2014/15 marcado por la ausencia de la residencia "As Burgas", clausurada durante un año, de acuerdo con las previsiones del Concello, tras anularse su licencia de ocupación.

Advertían los agentes inmobiliarios semanas atrás que esta inusual circunstancia se iba a traducir en un repunte en los alquileres de pisos de estudiantes, algo que, con cierta timidez, se ha ido reflejando en algunas de las agencias que operan en el barrio de As Lagoas y en el entorno próximo al Campus.

Señala Joaquín Ucha, de Serygest Inmobiliaria, que "la ausencia de residencia ha compensado el menor número de estudiantes". El agente indica que el Campus "tiene menos estudiantes que en años atrás", aludiendo al progresivo descenso de matriculados experimentado en el centro universitario ourensano en los últimos tiempos.

Por su parte, en la Inmobiliaria Celso se ha hecho más visible la mayor demanda. Olga Iglesias, gerente de la agencia, indica que "en junio y julio hubo una actividad impresionante, aunque más adelante se paró por completo". No obstante, la gerente reconoce que el volumen de negocio "podría ir mejor", ya que la inmobiliaria "todavía dispone de varios pisos propios para estudiantes que aún están libres".

En cuanto al gasto medio, las agencias coinciden en estimar que éste ronda los 400 euros para los pisos compartidos para tres personas y los 450 para cuatro. Las tarifas en "As Burgas" alcanzaban los 290 euros mensuales, las habitaciones individuales, y los 222, las compartidas.

Los usuarios de este tipo de vivienda demandan siempre unas características concretas, según destacan los agentes inmobiliarios. "Nos piden pisos que estén amueblados, pero no prestan especial atención al estado o a la calidad de los muebles o incluso a la presencia de ascensor", explica Olga Iglesias, mientras que Joaquín Ucha destaca la condición de buenos pagadores que por habitualmente acompaña a los estudiantes. El arrendador "busca seguridad aunque el alquiler dure pocos meses", dice el trabajador de Serygest.

No obstante, otro de los grandes factores clave sigue siendo la ubicación, donde, lógicamente, reina la prioridad por pisos situados a la menor distancia posible de la correspondiente facultad. "La situación es lo que más les interesa", resume la gerente de Inmobiliaria Celso.

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