El primer día de obras motivó un ligero aumento de la circulación en los puentes Nuevo y Ribeiriño
El Puente del Milenio presentaba ayer un inusual aspecto: estaba desértico. Solo alteraba la escena las grúas y el trajín de los operarios. Poco a poco las obras de restauración van tomando forma y los viandantes y conductores ya empiezan a sentir que este emblema de la ciudad está en cuidados intensivos. Ayer, hacia las ocho de la mañana, el tráfico rodado y los peatones ya no podían hacer uso de uno de los símbolos de la ciudad, aunque algunos despistados todavía se acercaban a la zona y tenían que buscar rutas alternativas de acceso al barrio de A Ponte. Incluso muchos peatones siguieron haciendo uso del viaducto a pesar de las indicaciones y vallas instaladas por la empresa encargada de los trabajos.
El centro de la ciudad también se vio ligeramente afectado por el cierre del puente. Hubo en zonas en las que se notó el aumento del número de coches. Laureano Bermejo, propietario de la Autoescuela Campus, cree que ha sido bueno que hayan cortado el tráfico en agosto porque "la ciudad ve disminuido de manera considerable el número de vehículos por las vacaciones".
Aún así asegura que "han cortado una arteria principal de la ciudad y eso se nota". En su opinión, hay calles mucho más colapsadas de lo habitual en el centro de la ciudad y por las zonas de acceso al barrio de A Ponte.
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También coincide con esta opinión el presidente de la Asociación de Taxistas de Ourense, Francisco Javier Álvarez. El presidente también aseveró que "los ouresanos ya saben cuál es la alternativa de al Milenio, aunque seguramente habrá despistes". Esos despistes también se producirán, comenta Laureano Bermejo, en los visitantes que vienen a la ciudad "y que ya tienen como referencia este puente como acceso".
Argumentó que también es una pena que hayan cortado ahora el acceso a los peatones ya que en agosto "vienen bastantes turistas a la ciudad y ese puente ofrece unas vistas preciosas que muchos no podrán disfrutar".Las alternativas planteadas por la Policía Local para salvar el tramo urbano del Miño son A Ponte Nova y el puente de O Ribeiriño. Ayer ya se podía ver un pequeño aumento del tráfico en esos dos lugares, especialmente en el viaducto de Ribeiriño. Pero la jornada transcurrió de manera normal para los conductores. Según la Policía Local, no hubo que intervenir en la zona.
