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Colectivos de la ciudad respaldan el desafío de nuevas peatonalizaciones

Ourense. 22-07-2017.Paseo. Paz
photo_camera Rúa do Paseo, que tras su peatonalización se convirtió en la "milla de oro".

Habilitar aparcamientos disuasorios y mejorar el transporte público, principales demandas para complementarlas

El proyecto del Concello de Ourense para pacificar el tráfico y ganar nuevos espacios para los ciudadanos recibe el aval de diferentes colectivos, que invitan a asumir el reto de llevar adelante una nueva peatonalización que abarque áreas más allá del Casco Vello y de la céntrica rúa do Paseo, donde se empezó a actuar a finales del siglo pasado, no sin controversia, dinamizando estas zonas y convirtiéndolas en los principales polos de atracción.

Según se refleja en la ordenanza de tráfico del Concello, este cuenta con alrededor de 90 calles peatonales o con el tráfico restringido a comercio y garajes. De todas ellas, solo seis están fuera del centro urbano, lo que evidencia que hay un desafío mayúsculo por delante que, según diferentes colectivos de la ciudad, debe ser analizado globalmente para valorar ventajas e inconvenientes. Todos apuntan el modelo de Pontevedra, que dio el paso y se ha convertido en un referente en este sentido.

Uno de los sectores más afectados a la hora de plantear este tipo de procesos de peatonalización es el comercial, que mayoritariamente respalda la iniciativa, mostrando algunas reticencias asociaciones de barrios como Couto y A Ponte, que coinciden en sus valoraciones sobre esta apuesta.

"Estoy de acuerdo, pero a la vez me entran dudas, ya que suele beneficiar a las grandes marcas, es un tema delicado. Antes habría que solucionar uno de los grandes agravios que sufrimos, la falta de aparcamientos", valora Tito Taín, de Couto Centro, mientras que José María González, de Ourense Norte, recuerda que "aquí somos muy de coches y cambiar la mentalidad es complicado".

Precisamente, la necesidad de habilitar nuevos sitios para estacionar los vehículos, como parkings subterráneos o disuasorios en los accesos de la ciudad, es una de las principales demandas para complementar cualquier peatonalización que se promueva.

"Tenemos pocos y a un coste elevado. Habría que dar una solución positiva en este sentido, pero hacer más zonas peatonales sería muy beneficioso para todos, da más facilidades, tranquilidad y cercanía", destaca la presidenta de la Federación de Comercio, Beatriz Gómez. Una valoración similar la realiza el presidente de Ourense Centro, Luis Rivera, que considera que "todo lo que sea humanizar está demostrado que da beneficios".
Manuel Mosquera, líder de la Federación Limiar, que aglutina a numerosas entidades vecinales, es tajante: "Hace falta una segunda peatonalización y creo que hay interés en ello, lo que conllevaría también mejorar el transporte público para eliminar el exceso de coches y dar facilidades, iría todo en cadena".

En una línea similar, se pronuncia el presidente de la Federación Provincial de Taxis, Francisco Álvarez, que apunta que "ganar espacios para peatones es positivo, complementándolo con carriles exclusivos para el transporte público, lo que nos permitiría ganar agilidad".

Por su parte, desde la Unión de Hosteleros Ourensanos se muestran algo más escépticos con los posibles beneficios de eliminar el tráfico rodado en nuevas calles, aunque reconoce que las características de la ciudad de Ourense "son ideales para moverse a pie, lo que a los hosteleros siempre nos va mejor porque puedes pararte, conocer nuevos sitios". Añaden que "puede ser suficiente lo que tenemos en el Casco Vello, pero todo hay que analizarlo".
Por último, desde la asociación medioambiental Amigos da Terra muestran su convencimiento de que al aumentar la superficie peatonal, la ciudadanía ourensana  "gañará en calidade de vida, fomentando o dinamismo económico e tamén a diversidade de uso social".

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