COMERCIO - OURENSE

El comercio local se moviliza para alertar del goteo de cierres y ventas

Acusa bajas en afiliación a la Seguridad Social, asume importantes costes de alquiler y sufre la competencia "online"

Los comerciantes han programado para este miércoles una jornada de protesta y razones tienen para ello. El sector en la provincia se asienta sobre datos poco halagüeños y, a salvo de un cambio de timón importante, se prevé que los tiempos seguirán siendo convulsos. 

Afiliaciones

Por primera vez en los últimos diez años la afiliación de trabajadores por cuenta ajena en la provincia cae por debajo de los 11.000 cotizantes. La Seguridad Social certifica que la cifra media en el 2018 se quedó en los 10.955 trabajadores, frente a los 11.154 del 2017 o los 11.285 del ejercicio anterior. 

Autónomos

Si algo define al comercio de proximidad es la alta capacidad para generar empleo por cuenta propia, pero también en este caso la tendencia es negativa. La afiliación de autónomos en el sector se quedó en 3.747 en el 2018, lo que supone perder casi 200 en un ejercicio ya que en el 2017 había 3.933 afiliados. La cifra no ha hecho más que caer en los últimos ejercicios desde los 4.290 autónomos contabilizados hace diez años. Desde entonces el goteo es constante.

Creación de empresas

Pese a la crisis, una de las grandes apuestas de los emprendedores ha sido crear una sociedad mercantil en el sector del comercio minorista. De las 393 que se crearon en el año pasado, 49 han sido de comercio, lo que supone un 12,4% del total. La creación de nuevos negocios se han mantenido estable los últimos años, alcanzándose en el 2016 el pico de los últimos siete años, con 57 nuevas empresas.

Cierres

La supervivencia comercial en Ourense ha sido el anverso y el reverso de la moneda. Han protagonizado las aperturas las enseñas foráneas, mientras que el comercio local perdió en torno a 160 establecimientos el último año.

Comercio electrónico

Las ventas online siguen creciendo a doble dígito cada año. Los últimos datos sobre el sector calculan que cada año más de 3.000 nuevos clientes de la provincia se suman a las compras de comercio electrónico. Uno de cada cuatro consumidores ourensanos hacen sus pedidos por medios digitales. Paralelamente, las organizaciones comerciales carecen de plataformas para poder competir en un sector que crece exponencialmente.

Costes de radicación

Uno de los lastres para la rentabilidad del sector es el coste de los alquileres en las zonas más codiciadas comercialmente. Santo Domingo y Paseo, las más caras, tienen precios que superan los 30 euros el metro cuadrado en alquiler.

Rebajas y normativa

La liberalización del sector permite que cada comerciante pueda eliminar sus excedentes y saldos sin tener que esperar al periodo de rebajas. Los empresarios del sector creen que se ha desvirtuado la campaña de descuentos y que se ha confundido al consumidor. Mientras, las grandes cadenas se apuntan a promociones a las que difícilmente se pueden enganchar las tiendas de proximidad. Por otra parte, las aperturas en domingo también es otro caballo de batalla contra el que trata de luchar el pequeño comerciante. En su defensa argumentan que si las ciudades carecen de este tipo de tiendas carecerán de vida y dinamismo. 


Ejes de la protesta: rebajas, Internet, impuestos y venta ambulante


La pérdida del efecto de las rebajas por la liberación de los periodos de descuentos es la reivindicación clásica del pequeño comercio. Desde la Federación de Comercio de Ourense reclaman una regulación para volver a los periodos tradicionales. "Los periodos de promoción continua desmotivan la compra

del cliente y producen impactos negativos en los márgenes comerciales", señalan. Este es uno de los seis ejes que centran la protesta.

El segundo punto son los impuestos. Los comerciantes consideran "altos tributos" los que abonan a la administración local, "que infligen un trato no equitativo al comercio minorista y, fundamentalmente, los más jóvenes". Reclaman una rebaja de las tasas municipales en los servicios de agua y basura. 

Las cuotas de la Seguridad Social. En la tercera reivindicación exigen que el importe de las cuotas guarde relación con la facturación y que se tenga en cuenta si el negocio está en fase inicial. 

En cuarto lugar, la lucha contra la venta ambulante en las arterias más comerciales. "Suponen un perjuicio económico y competencia desleal", dicen desde la federación.

La quinta demanda es un gravamen del 20% a las ventas online y que este impuesto repercuta en el Concello desde el cual se realiza la compra.

Por último, una estrategia de la administración pública para revitalizar el comercio. "Una apuesta firme por el comercio local", reclaman. 

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