El hombre pagó por mantener relaciones sexuales con una mujer, que le dio una dirección en la ciudad. Al llegar al lugar, según explicó, los inquilinos le detallaron que, en realidad, su destino era otro.
Un hombre terminó ayer en la Comisaría, después de que unos vecinos alertaran a la Policía Nacional de su actitud violenta en una calle de la ciudad. La razón para su agresividad fue, según relató él mismo, que le habían "estafado", al cobrarle de forma previa por unos servicios sexuales y después darle una dirección falsa para su encuentro.
Los hechos arrancaron a media mañana de ayer. El hombre, cubano, pagó por mantener relaciones sexuales con una mujer, que le dio una dirección en la ciudad. Al llegar al lugar, según explicó, los inquilinos le detallaron que, en realidad, su destino era otro.
Al llegar a esta segunda vivienda se topó con una madre y un hijo, con los que comenzó a discutir. Ante este escenario, alertaron a la Policía Nacional. Una patrulla acudió al lugar y lo trasladó a dependencias policiales y, posteriormente, a un centro médico, al encontrarse en un estado de gran agitación.
Por la tarde, el hombre se volvió a presentar en Comisaría al sentirse "estafado" e incluso acabó intentando autolesionarse.
