Hacienda trata de controlar este comercio entre particulares, que cada día gana adeptos en la red
Un anillo del Camino de Santiago, baratijas, ropa de segunda mano, un Seat León con 100.000 kilómetros o una casa con terreno en A Peroxa: bienes como estos se pueden adquirir por Facebook en una decena de grupos de compraventa en Ourense. Los precios oscilan desde un euro hasta los 190.000 actuales por un dúplex en A Ponte. El método es sencillo: contactar a través de mensaje privado con el anunciante y realizar la transacción. Cada grupo tiene sus normas, pero Hacienda es la única que puede regular este tipo de comercio entre particulares.
Cientos de anuncios al día
"Vendo iPhone 6, funciona perfectamente. 200 euros", reza la última publicación de uno de estos grupos. "Solo quiero gente que quiera vender y comprar, nada de líos. ¿Ok?", dice el mensaje del administrador de otro de los grupos. Estos "clanes" digitales superan, en Ourense, los 30.000 seguidores. El de más actividad tiene 11.000 usuarios activos. Los vendedores ofrecen el producto con una descripción sencilla que apenas supera dos líneas de texto: precio y estado del artículo. Después, es necesario contactar con esa persona a través del chat. La venta termina con una reunión en persona.
La red social se desentiende
Con el objetivo de aglutinar este tipo de grupos de compraventa, Facebook activó en 2016 el servicio "Marketplace", que supuso una amenaza para otro tipo de plataformas de compraventa entre particulares como Ebay, Wallapop o Vibbo. Un aglutinador con "Normas comunitarias", que especifican: "Los vendedores y comerciantes son responsables de cumplir con todas las leyes y normativas aplicables". Y en este punto, Hacienda ha empezado la caza al vendedor que no tributa. El comercio irregular en Internet encontró otro nicho potente en Facebook, pero estas transacciones tienen su regulación a través del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, y en Galicia tiene uno de los tipos impositivos más altos.
Los ourensanos tributan más por vender online
A la economía sumergida le nacen brazos con el auge de plataformas de comercio online entre particulares. Vibbo, Wallapop, Ebay, Chicfy o milanuncios.com son las más conocidas. Facebook se ha unido paulatinamente con su pestaña de Marketplace, el aglutinador de grupos de compraventa que nació en 2006, activándose poco a poco en varios países. Hace varios años que Hacienda recoge en su Plan de Control Tributario la "prioridad" de la economía digital, sobretodo con este tipo de operaciones entre particulares. Y es que las transacciones tienen su regulación: el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en su modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO). Las Comunidades Autónomas son las encargadas de la recaudación y gestión de este gravamen, y, los ourensanos, lo pagan más caro. Galicia es una de las comunidades en las que el tipo impositivo es más alto. La Axencia Tributaria de Galicia recoge los siguientes: el 10% en el caso de transmisiones de bienes inmuebles, el 8% si se trata de la transmisión de bienes muebles y semiovientes.
