URBANISMO

El Concello expedienta al mes siete inmuebles en mal estado

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photo_camera Edificios en mal estado en la rúa Juan de Austria, en el Casco Vello de la ciudad.

Los problemas suelen detectarse en fachadas, tejados o aleros, según explican los técnicos

La sección de disciplina de la Concejalía de Urbanismo de Ourense tramita una media de unos siete expedientes al mes por el mal estado de los inmuebles, según los datos que dio a conocer en junta de área el jefe de sección del departamento, Miguel Ángel Martín, sobre las actuaciones llevadas a cabo en los últimos tres años.

Desde 2014 hasta la actualidad, el Concello ordenó un total de 285 órdenes de ejecución en relación con la seguridad de las edificaciones, al no cumplir estas las condiciones exigibles. En 2014, fueron 93; en 2015, 77; en 2016, 95; y en lo que llevamos de año una veintena. Según explica el edil de Urbanismo, José Cudeiro, los desperfectos se detectan habitualmente en fachadas, tejados y aleros.

Con estos expedientes, el Concello trata de establecer contacto con los propietarios de los inmuebles, que son los que deben hacerse cargo de las obras necesarias para garantizar la seguridad. Los problemas surgen cuando no es posible identificar la titularidad, "enquistándose el procedimiento", como reconoce Cudeiro. En estos casos, lo más habitual es que la administración tenga que recurrir a la ejecución subsidiaria de los arreglos.

En lo que respecta a las ubicaciones de los edificios, el edil de Urbanismo explica que se reparten por toda la ciudad, sin ningún patrón.

La principal forma de detectar los inmuebles en mal estado es el trabajo que realizan los inspectores de la Concejalía de Urbanismo o los agentes de la Policía Local, que abren un parte cuando entienden que una edificación no reúne las condiciones exigibles de seguridad. En un porcentaje muy bajo, el inicio de la tramitación de un expediente es consecuencia de particulares.

Según consta en la ordenanza reguladora del deber de conservación de edificios, el informe que elaboren los técnicos debe recoger la descripción de daños y deficiencias, las actuaciones necesarias que se deben llevar a cabo y el plazo para ejecutarlas.

En caso de que los propietarios no atiendan a los requerimientos, el Concello tiene la potestad de imponer hasta diez multas coercitivas o acudir a la ejecución subsidiaria. Sin embargo, José Cudeiro señala que el grado de cumplimiento de los propietarios que son alertados sobre el estado de sus inmuebles "es muy alto". 

Una veintena de declaraciones de ruina desde 2014

Durante la junta de área, Miguel Ángel Martín también comentó a los grupos de la oposición que en los últimos tres años, se iniciaron en el Concello una veinta de expedientes de declaración de ruina de inmuebles. En 2016, hubo ocho edificaciones en esta situación.

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