El exceso de volumen edificado en la ampliación de 2008 le obliga a tramitar un nuevo procedimiento
El parking del Complexo Hospitalario de Ourense está en este momento funcionando en la "clandestinidad", al carecer de licencia de apertura las obras de ampliación que realizó en el año 2009 y que, según los servicios técnicos del Concello, no se ajustaron al proyecto presentado y al permiso de obra concedido. Un exceso de volumen ha sido la causa de este conflicto y, aunque el gestor actual del estacionamiento demolió la sala de vending -para publicidad de diversas empresas, especialmente concesionarios de vehículos-, tampoco eso legaliza la situación irregular del aparcamiento; la anulación del Plan de Urbanismo de 2003, sobre el que se basó la licencia inicial y la ampliación, complica más la legalización de las obras realizadas.
Por ello, los informes jurídicos instan al concesionario de este servicio -de propiedad última de la Diputación-, Grupo de Estacionamientos Orensanos, a cesar de inmediato en el ejercicio de la actividad de aparcamiento público, advirtiendo de que "se non cesa voluntariamente, procederase ao peche e precinto".
Todavía ayer, la junta municipal de gobierno del Concello de Ourense acordó denegar la licencia de apertura de las obras de ampliación realizadas, que datan ya de 2008, por la "falta de correspondencia entre el proyecto de obra y los trabajos realizados" finalmente. Pero contra esta medida, la empresa todavía puede presentar un recurso de reposición y legalizar las obras de acuerdo con el planeamiento en vigor, el de 1986, y con la nueva normativa, siempre que tramite una nueva licencia de obra; es decir, tiene que volver a iniciar el procedimiento ante el Ayuntamiento. El alcalde, Agustín Fernández, instaba ayer a los concesionarios a regularizar su situación para evitar el cierre del establecimiento, cuyo expediente y resolución adoptada por la junta de gobierno fue remitido ya a la Diputación provincial, en calidad de institución que otorgó la concesión del servicio.
También el servicio de Urbanismo del Concello informó de forma similar a la asesoría jurídica, precisando que, si bien se completaron ciertas obras previstas en el proyecto -"revisión de las barandillas, pavimento en las escaleras, etcétera"-, se efectuaron otras no contempladas en el proyecto entregado en 2008 al Concello, como la sala de reposo (ahora oficina de la empresa), incluso la demolición del expositor publicitario de vehículos. En este último caso recalca que ya no se pueden realizar las obras de demolición al amparo de la licencia obtenida en 2008, que es nula de pleno derecho porque no se corresponde con el proyecto aprobado en ese momento. "No están amparadas -esas acciones- por ningún tipo de licencias", ni la inicial ni el proyecto aprobado con posterioridad.
Por ello, la aparejadora municipal establece que hay que proceder a la "legalización" de las obras "si ello fuera posible", algo que el alcalde considera factible.
De momento, no se contempla el precinto del parking, a la espera del recurso de la empresa; pero ha expresado su protesta el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, que ya pidió explicaciones en el último pleno municipal, advirtiendo de que el recinto estaba en situación ilegal. Reprocha al alcalde que entonces lo negase y 14 días después emitiese esta resolución.
