La eléctrica le reconoció 30.000, los del último año, por considerar que es a lo que le obliga la ley.
Los problemas con la factura eléctrica que últimamente traen de cabeza a numerosos concellos no son nuevos en el de la ciudad. En Ourense, los cobros indebidos ya fueron detectados en 2011, después de que la institución contratase a un asesor experto en este tipo de tarifas. Desde entonces, y después de una resolución de la Comisión Nacional de Energía, Gas Natural Fenosa reintegró a las arcas municipales 30.000 euros, correspondientes al último año -mediados de 2012 a mitad de 2013- anterior a la reclamación.
Sin embargo, fuentes del servicio eléctrico del Concello ourensano explican que la entidad no está conforme en que únicamente se reconozca la cantidad del último año, sino que se pretende que la compañía eléctrica reintegre las cantidades comprendidas entre 2009 -cuando se liberalizó el mercado- y mediados de 2012, que ascienden a un total de unos 100.000 euros, según estas fuentes. El reconocimiento del año anterior se debe a que ese es el periodo por el que la compañía puede reclamar a sus clientes, y la firma entiende también que la ley le obliga a devolver el último año, como así ha hecho. Desde el Concello, en cambio, discrepan de esta interpretación de la normativa.
Así las cosas, la institución municipal espera ahora la resolución de este expediente, que ha pasado de Industria a Consumo -toda vez que más concellos han realizado sus reclamaciones- para comprobar si recupera la cantidad que reclama.
El servicio municipal intentó ajustar al consumo real la facturación eléctrica y, tras realizar algunos cambios, "se ahorraron 300.000 euros", según estas fuentes. La institución municipal sacó a concurso el suministro eléctrico de la ciudad, quedando desierto. Tras modificar las condiciones, Gas Natural Fenosa se hizo con el servicio al ser la única oferta.
