DESPOBLACIÓN - OURENSE

Los concellos comparten servicios para poner freno a la despoblación

RIBADAVIA (RÚA BANDA LA LIRA). 18/07/2018. OURENSE. Contenedores subterráneos en Ribadavia, al lado de la Praza de Abastos. FOTO: ÓSCAR PINAL.

La Xunta aprueba dos nuevas agrupaciones para compartir personal y las mancomunidades se reivindican como "fundamentales"

Un debate recurrente en el ámbito público desde hace tiempo es la dimensión de la planta de entidades locales. ¿Es la adecuada? ¿Fusiones sí o no? La crisis de recursos económicos, el estrangulamiento al que se ven sometidos los pequeños concellos y una crisis demográfica acuciante golpean la gestión de la administración municipal, que en el caso de Ourense sufre también problemas como la dispersión de su menguante población.

Ante este escenario, los concellos se sumergen cada vez más en fórmulas que permitan seguir manteniendo la calidad de sus servicios para, por un lado, cubrir las necesidades de sus vecinos y, por otro, tratar de captar gente que engorde los padrones para fortalecerse. La vía elegida pasa por compartir servicios y no fusionarse, coincidiendo los alcaldes en el remedio.

" En la Fegamp hemos dicho que no ponemos objeción a las fusiones, pero no es la solución para el conjunto de Galicia. Centrémonos en Ourense y pongo un ejemplo, A Veiga es el más grande en extensión con 900 habitantes y se fusionaría con Viana, Vilariño, O Bolo. Entre todos no llegarían a 5.000 habitantes, no resuelves el problema y sería ingobernable. Al alcalde le sería imposible ir a todos los pueblos", apunta el presidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias y regidor de O Barco, Alfredo García, que añade: "La solución pasa por los servicios compartidos".


Alternativas


En esta línea, las mancomunidades se erigen en "fundamentales" para blindar servicios sociales u otros como la limpieza o recogida de basura, como reconocen los presidentes de entidades como la de Celanova, Santa Águeda, Verín, Ribeiro o Carballiño, que aseguran que gracias a estas agrupaciones, que se empezaron a formar entre las décadas de los 80 y 90, "las prestaciones no han mermado, sino todo lo contrario".

A este escenario de ceder a entes supramunicipales la gestión de determinadas prestaciones, se está sumando la cada vez más frecuente alianza de concellos para compartir una "figura clave" en toda administración como es el secretario-interventor, como apunta el técnico y miembro de Red Localis Alejandro de Diego, que explica que esos técnicos "acumulan las funciones de asesoramiento legal, control, fiscalización y, ahora, la contabilidad, tesorería y recaudación".


Uniones


En estos momentos, hay ya formalizadas ocho agrupaciones de concellos en la provincia para compartir a su secretario-interventor, dos de las cuales acaban de ser aprobadas esta misma semana por la Xunta, las de Quintela de Leirado-Verea y Porqueira-Calvos de Randín. Estos se unen a los otros 12 municipios que ya operan de esta manera (Arnoia-Beade, Cualedro-Monterrei, Esgos-Xunqueira de Espadanedo, Lobeira-Muíños, A Rúa-Petín y San Xoán de Río-Trives).

"Ó lograr unha maior eficiencia e racionalidade dos recursos humanos, a agrupación constitúe unha medida de aforro económico sen a mínima perda de capacidade na xestión administrativa", destacan desde la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza en las resoluciones que da luz verde a la asociaciones de entidades, algo que comparte el profesor universitario y miembro del grupo GEN de la Universidad de Vigo Alberto Vaquero.

"Si no hacemos nada, es inevitable lo que va a pasar. La agrupación consigue economías a escala, puesto que el coste medio por habitante decrece, siendo más rentable la prestación del servicio, ganando calidad. Así, mientras no se solucione la falta de personal que causa graves problemas técnicos, tener funcionarios compartidos es una vía", sostiene el experto, con el que coincide su compañero de investigación Alejandro de Diego.

"Cualquier fórmula que suponga la prestación de mayores y mejores servicios es siempre más adecuada que permanecer en la subsistencia", expone el técnico de administración local.


Estímulo autonómico para las fusiones, chocando con la FEGAMP


El reciente proyecto de presupuestos elaborado por el Gobierno gallego recoge un incremento de una partida hasta los 1,3 millones para estimular la fusión voluntaria de concellos, una medida que ya pusieron en práctica Cerdedo y Cotobade y Oza dos Ríos y Cesuras.

Esa apuesta autonómica choca con la visión que tiene la Federación Gallega de Municipios y Provincias.

Su presidente, Alfredo García, señala que "en esto de las fusiones hay dos mentiras", poniendo como ejemplo el hecho de "que se diga que siempre reporta beneficios económicos, pero me gustaría que me explicarán por qué la Xunta le dio a Cerdedo-Cotobade 1,5 millones de euros".

Por otro lado, García se muestra partidario de "exportar" el modelo de área metropolitana. "Las hay alrededor de las ciudades. ¿Por qué ahí no hablan de fusiones? Con las villas podría pasar lo mismo.

Sobre esto, desde Red Localis, Alejandro de Diego no ve con malos ojos "que se configurasen ámbitos de influencia alrededor de localidades intermedias y cabeceras de comarca", aunque desde el colectivo no esconden su recomendación de caminar hacia una política de fusiones. "Creemos que habría que buscar entidades con entre 5.000 y 7.000 habitantes, pero claro que puede entenderse como pérdida de autonomía", señala Alberto Vaquero.

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