En alianza con otras administraciones, apuestan por las bajadas de impuestos, subvenciones a nuevos emprendedores o ayudas a la natalidad
El reto demográfico está ahí. Una sangría convertida en un drama en el rural ourensano, que se enfrenta a la amenaza de la España vacía. Ante esto, los concellos implicados tratan de diseñar nuevas herramientas para pescar y fijar población. Dar oportunidades a los emprendedores, fomentar la natalidad o bajar impuestos son algunos de los motores con los que las administraciones locales –aliadas con Diputación, Xunta, Gobierno o mirando a Europa– tratan de perfilar una red de atractivos que permita revertir el complicadísimo escenario que viven.
Subvenciones a empresas
Uno de los puntos más importantes en el entorno rural para conseguir información, asesoramiento, formación -en algunos casos reglada- y subvenciones son los Grupos de Desarrollo Rural (GDR). Estas entidades apoyan los proyectos que se instalen en este entorno, sobre todo, aquellos que estén vinculados a las actividades agrarias.
En el caso del GDR Limia - Arnoia, que abarca 25 concellos de Ourense y cuya sede se encuentra en Xinzo, se subvencionan anualmente unas 16 iniciativas. "A maioría da xente que acode a nós son persoas que viven xa aquí e que intentan buscarse unha actividade económica para poder quedarse.
Pero non é requisito para acceder ás axudas proceder da zona rural", explica Eva Gonzalez, coordinadora del GDR Limia-Arnoia. "O único requisito é que a sociedade o entidade que reciba a axuda se instale no GDR", añade.
Subvenciones a viviendas
El Concello de Cenlle gestiona desde hace tres años subvenciones para la rehabilitación de antiguas viviendas y, además, hace públicas en su web las ofertas de venta de inmuebles que surgen en el municipio. El alcalde, Gabriel Alén, apunta que "vése que hai moito interese en solicitar información sobre estas casas, non só para habitalas senón tamén para habilitar adegas". El Concello también actúa como intermediario, poniendo en contacto a los propietarios de los inmuebles con los potenciales compradores.
La Xunta aprobó recientemente la construcción de viviendas modulares en el municipio, y también se están rehabilitando dos antiguas escuelas en la localidad de Esposende para acoger otras dos viviendas.
En la línea de la rehabilitación, el Concello de Ramirás tiene en marcha un curioso proyecto para llenar de vida -y vecinos- la aldea de A Corredoira. Para ello, ha adquirido una serie de viviendas que ahora tiene que rehabilitar para poner en alquiler. Al mismo tiempo y, con la colaboración económica de diferentes administraciones, adecentará y mejorar la estética y accesibilidad al núcleo.
En A Veiga, para facilitar la residencia en el municipio, el concello propone ayudas para la rehabilitación de casas viejas y pagar el alquiler a los posibles arrendatarios.
Rebajas de impuestos
Muchos concellos ourensanos -unos 43 en total- se han ido sumando de manera progresiva a la iniciativa "Doing Business Galicia", uno de los últimos, el propio Concello de Calvos de Randín.
Se trata de un protocolo impulsado conjuntamente por la Xunta y la Federación Gallega de Municipios y Provincias para fomentar la implantación y fijación de empresas en la comunidad.
En este caso, las empresas que se instalen en el municipio limiano obtendrán rebajas de hasta el 95 por ciento en el Impuesto sobre Construcciones, siempre que la creación o ampliación de una nueva empresa lleve con ella contratación de personal.
En Calvos, las granjas tendrán bonificaciones de hasta el 50 por ciento por ser consideradas de especial interés. Mientras, en O Carballiño, el gobierno ha acometido una rebaja considerable del Impuesto sobre Bienes Inmuebles derivado de una actualización catastral. En Maside, el alcalde, Celso Fernández, anunció una rebaja del 20%, motivada por un superávit resultado de la buena situación económica del Concello.
En Vilariño de Conso, la alcaldesa, Melisa Macía, apostó por la eliminación de impuestos como el de vehículos o las licencias de actividad o por subvencionar la seguridad social de los autónomos.
Ayudas a la natalidad
El municipio carballiñés de Maside forma parte desde este año del programa Apego, una iniciativa de ayuda a las familias con hijos de entre 0 y 6 años y que pretende incentivar el uso de la lengua gallega entre los más pequeños del rural. El único requisito para formar parte del mismo es estar empadronado en el Concello.
El programa consiste en la entrega de un set de productos a la familia que consiste en varios juguetes, uno de ellos un pulpo como emblema del municipio, varios cedés con canciones de cuna e infantiles en gallego y material de lectura.
En O Ribeiro, con el objetivo de fijar población y, en la medida de lo posible, fomentar la natalidad, Castrelo de Miño inició en 2014 una campaña de ayudas para nacimientos o, en su caso, para familias con menores adoptados de hasta seis años. La cuantía de los subsidios van desde los 300 a los 600 euros por bebé o menor.
En la comarca de A Limia, Baltar aprobó por segundo año consecutivo, y dentro de sus presupuestos para 2018, un cheque bebe de 1.000 euros al año y durante tres, para cada bebé que se empadrone en el Concello.
Pensando en atraer o asentar familias jóvenes están diseñadas las ayudas a la natalidad que ofrecen otros concellos como Bande -desde 2007, ayuda de 1.000 euros dividida en dos anualidades para niños que nazcan en el municipio- o Pontedeva -desde 2008, ayuda de 600 euros divididos en cuatro anualidades para niños inscritos en el registro civil municipal-. En Cartelle, el Concello subvenciona a través de ayudas el coste que supone para las familias la escuela infantil municipa, mientras que en Quintela de Leirado o Ramirás se ofrecen ayudas para las familias con niños que cursen estudios obligatorios.
"El dinero en el rural rinde más, no es lo mismo que en una ciudad" 
Elena Martínez vivió en la ciudad olívica durante casi tres décadas y decidió, junto a su pareja, regresar a A Limia y emprender un negocio de cultivo y venta de arándanos.
Finca Malena alberga la plantación más grande de este arbusto en la comarca y, aun sujeta a las inclemencias meteorológicas, -el pasado año sufrió las consecuencias de la helada- la limiana cumplirá este año tres al frente de su propia empresa en el rural.
"Creo que el dinero en el rural rinde más. No es lo mismo comprar un terreno aquí en Xinzo que en las afueras de Vigo, al igual que emprender un negocio en este sector", asegura. "Ahora mismo las tierras están más económicas aquí y hay muchas facilidades para comprarlas, cosa que antaño no era tan sencillo. Otra cosa es el negocio en sí, claro. Aun así pienso que en unos años subirá de precio", añade la emprendedora.
"Decidinme a emprender no rural porque é un modo de vida que me gusta"
Lois González es el propietario de la explotación ganadera O rego de Coedo, ubicada en Allariz. Con 23 años decidió dejar Ourense y apostar por un modo de vida rural. Hoy en día su granja cuenta con más de 60 cabezas. "Decidinme a emprender no rural, porque é un modo de vida que a min me gusta.
Nos anos 2011 e 2012 non había moitas oportunidades en xeral e vin á miña no rural, ademais, xa tiñamos algo de maquinaria e de terras e había a posibilidade de conseguir algunha máis", explica el joven. "Contei coa axuda á incorporación ao sector como xoven agricultor e a media xornada, da Consellería de Medio Rural.
Lois se ha reafirmado en la decisión que tomó hace seis años: "En liñas xerais estou contento de vivir aquí xa que me aporta moitas cousas boas. O meu traballo, aínda que lle adique moitas horas ao día, non me agota mentalmente".
