RIESGO DE SEQUÍA

Los concellos de la provincia urgen ahorrar agua ante la pertinaz sequía

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photo_camera Francisco Marín Muñoz preside la reunión de la oficina técnica de la sequía de la Confederación Hidrográfica

Los consistorios de Ribadavia, A Rúa o Monterrei ya han publicado bandos en este sentido

La sucesión de días sin precipitaciones y la pertinaz sequía que está padeciendo la provincia de Ourense este año está llevando a varios concellos a llamar a la responsabilidad a sus ciudadanos a través de diversos bandos. Este mismo viernes se suma a esta cascada de bandos municipales el del Concello de Ribadavia , reclamando reducir el consumo de agua al "estrictamente humano", evitando el lavado de coches o el riego de jardines. A éste se une el Concello de Monterrei, que el pasado día 16 emitía el firmado po su regidor, José Luis Suárez, prohibiendo "a utilización da auga da rede pública para regar predios, xardíns, encher piscinas, lavar automóbiles e calquera outro destino que non sexa o estrito domiciliario."

En este mismo sentido se presentaba el bando publicado ese mismo día por el Concello de A Rúa, instando a sus vecinos a "reducir os niveis de consumo aos necesarios para satisfacer as necesidades de uso doméstico". Al mismo tiempo, se señalaba en este bando que el Concello cortará el agua de todas las fuentes públicas hasta que se estabilice la situación, al tiempo que prohíbe usar el agua de la traída para lavar coches, regar jardines y huertas o llenar piscinas durante el periodo estival.

En comarcas muy ligadas a la producción agrícola, como es el caso de A Limia, se reconoce "certa preocupación en que os pozos dos que se rega a colleita de patacas puidesen ter menor capacidade de recuperación", según señalaban esta semana desde el Concello. Añaden que "cómpre salientar que a pataca é un pilar da comarca".

La precipitación acumulada media en Ourense a día 18 de junio era de 641,5 litros por metro cuadrado, un 37 % por debajo de la media histórica. En relación con los embalses, se encuentran al 61,13 % de su capacidad máxima, un 27% menos que el año anterior por estas fechas. Por otra parte, los caudales están bajos para esta época del año, especialmente en el río Avia, el Limia en Xinzo de Limia y el río Arnoia en Pontefreixo. También son bajos los caudales en el río Miño y en el río Sil.

Ayer mismo se reunía la oficina técnica de la sequía de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que todavía no pasa a alerta por sequía, "dado que la situación no ha variado, de momento, ni para peor ni para mejor", según explicaba al término de la reunión Francisco Marín. Añadía el presidente del organismo de cuenca que el pasado mayo "llovió más que abril, que fue el peor desde que hay registros".

Durante la reunión "estudiamos las previsiones de Meteogalicia, Aemet y el sistema de prevención de inundaciones de la UE y la conclusión es que no va a variar de forma importante la tendencia en los próximos meses; será un verano caluroso y con pocas precipitaciones", apunta Marín. Esto hace prever que se supere el récord de meses en prealerta que hasta ahora estaba a caballo entre 2011 y 2012, con seis meses consecutivos en esta situación.

La ciudad consume aún un 30% del agua de Cachamuíña

En la ciudad también se está empezando a notar el impacto de la escasez de lluvias, aunque el consumo está garantizado. En la actualidad, el gasto hídrico urbano procede en un 70% del río Miño y un 30 % del embalse de Cachamuíña. La altura de agua embalsada es de 9,80 metros, cuando el año pasado por estas fechas era de 11,49 metros.

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