Condenado a llevar una pulsera de control por malos tratos

"Si llamas a la policía y me detienen me da igual, porque cuando salga te voy a matar, aunque después vaya detenido", le dijo el acusado propinándole un puñetazo en el pecho.

 Alexander F.R., condenado en septiembre del pasado año por un delito de violencia familiar, reconoció ayer que golpeó y amenazó de muerte a su expareja el pasado día cinco de este mes cuando acudió a su domicilio de Celso Emilio Ferreiro.

Pero la sentencia de conformidad del Juzgado de lo Penal 2, no sólo le impone 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad sino que un alejamiento de tres años. Para garantizar que esto es así, el juzgado le impuso la colocación de una pulsera de control con la que la víctima sabrá si está a menos de 300 metros de donde ella se encuentre.

Los hechos que ayer llegaron a juicio sucedieron tras acudir al domicilio de su expareja con la que mantuvo una discusión en la que no sólo la insultó sino que la amenazó de muerte: "Si llamas a la policía y me detienen me da igual, porque cuando salga te voy a matar, aunque después vaya detenido". También le propinó un puñetazo en al cara y un golpe en el pecho.

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