El Juzgado de lo Penal 2 ha condenado a un vecino de Manzaneda, a tres meses de prisión y tres meses de multa, a razón de seis euros al día,
El Juzgado de lo Penal 2 ha condenado a Antonio Álvarez, un vecino de Manzaneda, a tres meses de prisión y tres meses de multa, a razón de seis euros al día, por un delito de incendio forestal por imprudencia grave. La misma sentencia le impone, además, una indemnización de 85 euros a la Xunta para hacer frente a los gastos de extinción.
El incendio aconteció el 20 de junio de 2013 cuando el inculpado, según el juez, "prendió fuego en el paraje de A Senra, en Manzaneda, para limpiar matorral de su finca con omisión de las más elementales normas de cuidado", sin realizar la solicitud de quema. El fuego se extendió pero, matiza la sentencia, "la rápida intervención de los medios de extinción hizo que sólo afectase a 300 metro cuadrados".
El juzgador recuerda que la quema se realizó a finales de junio, en un periodo declarado de alto riesgo. Y pese a que el ambiente ese día era húmedo -menos de ocho grado centígrados de temperatura media-, hay que tener en cuenta que los incendios forestales proliferan porque el material combustible está seco. "El simple hecho que ese día hubiera humedad en el ambiente no impide que el material residual que sostiene el fuego sea apto para provocar un incendio, tal como la realidad se encargó de demostrar", asegura el juez. Y recuerda que "el mechero se aplicó sobe matorrales que se extendían a lo largo de los muros divisorios de las fincas".
