Doce ourensanos denunciaron el extravío de la documentación en este año para eludir las sanciones
Los controles que está ejerciendo la Guardia Civil sobre las armas legalizadas que hay en la provincia –solamente las escopetas suman más de 36.000– está disparando las denuncias por pérdidas de la documentación.
Solo en esta semana que acaba de finalizar se cursaron dos denuncias, una de un vecino de Xinzo, de 57 años, argumentando que se le extravió la guía que ampara una escopeta, marca Parkemy. El pasado día 4, otro vecino de Riós, de 58 años, también acudió al cuartel del municipio a denunciar que había perdido la guía de su escopeta. Pero no fueron las únicas. Durante lo que va de año, la Guardia Civil tramitó otras 10 denuncias de vecinos de Pereiro de Aguiar, Vilarmartín de Valdeorras, Xinzo, O Carballiño, Verín y Ourense. En algunos de los casos, los denunciantes argumentan haber perdido toda la documentación que ampara el arma, bien al no encontrarla dentro de su vivienda o ante la sospecha de que la perdieron durante una mudanza de vivienda.
La Guardia Civil se hizo cargo de las armas hasta que el titular tramite unos nuevos documentos. En caso de no hacerlo, será subastada y entregada al mejor postor, siempre y cuando tenga toda la autorización en regla para su manejo y uso.
En la Guardia Civil atribuyen la sucesión de denuncias -en años anteriores se registraba entre dos o tres- a los controles que están estableciendo y el temor a una sanción, que puede ir desde los 600 hasta los 3.000 euros.
Juan Salgado es cazador y tienen autorización legal para el manejo de una escopeta. Recuerda que cada poco tiempo tiene que pasar revisión del arma y renovar el permiso. "Si no lo haces y te cogen con el arma, te puede caer una buena multa, porque estas manejando algo para lo que necesitan una autorización. Tienen el tema muy controlado", apuntó.
La Guardia Civil suele avisar a los afectados de que les caduca el permiso de armas para que acudan al cuartel a renovarlo. De dejarlo caducar, deben entregar la escopeta, rifle o pistola, en el departamento de armas.
Más de un millar de piezas guardadas en la Comandancia
La Guardia Civil custodia en la actualidad más de 900 armas, en su mayoría escopetas, que fueron depositas por ourensanos, bien por fallecer su titular, carecer de documentación o ser intervenidas cuando estaban siendo utilizadas sin autorización. Otras, un 20% de las piezas, fueron decomisadas tras ser utilizadas para perpetrar un delito. Los dueños las pueden retirar cuando estimen oportuno, siempre y cuando cumplan con todos los requisitos legales para poder llevarla a casa. Mantenerlas en el armero de la Guardia Civil no supone ningún coste de dinero.
La Guardia Civil también se encarga de vender cada una de las armas en subasta pública, tras la que entrega el dinero a los dueños, una vez destinada la parte correspondiente a Hacienda.
