La constructora ourensana, que facturó 328 millones en el 2017, participó en la obra del AVE a La Meca, inaugurado ayer
El tren de alta velocidad entre las ciudades santas de La Meca y Medina, en Arabia Saudí, es un hecho. La inauguración oficial, celebrada ayer, es la antesala de la explotación comercial, que arranca el 4 de octubre. Esa gigantesca infraestructura ha tenido acento ourensano: la constructora Copasa ha formado parte del consorcio de doce empresas españolas que han sorteado la complejidad técnica y administrativa de una obra que ha superado los 6.000 millones de euros, de los que Copasa participa en un 10% de los trabajos realizados dentro de consorcio.
El AVE saudí ha supuesto un importante proceso de maduración internacional para la compañía que ya tiene la mayor parte de su negocio fuera de España. José Luis Suárez, presidente de Copasa, subraya que "resulta muy significativo el hecho de que más de la mitad de los ingresos del 2017 —concretamente un 53,56%— correspondan a clientes internacionales, a realizaciones en el extranjero". Así consta en una carta remitida a los accionistas para explicar el balance del pasado ejercicio. Es decir, de los 329 millones facturados algo más de 174 provenían del negocio exterior.
Copasa tiene en estos momentos en cartera (volumen de obra contratada a corto y medio plazo) 1.589 millones de euros, de los cuales 990 millones (el 62%) se corresponden a encargos que vienen del extranjero. Es decir, la constructora ourensana ha cumplido con nota su reválida de internacionalización. José Luis Suárez, en su misiva a los accionistas, dice que "debemos felicitarnos por el hecho de haber incrementado nuestra cartera de pedidos en casi 250 millones de euros, en un entorno cada vez más competitivo tanto en términos de contratación como de producción.
La constructora agregó a su balance actividades notables en diferentes países. En el 2017 han conseguido un contrato de concesión en Uruguay para la construcción y explotación de 300 kilómetros de carretera. Colombia y Argentina se han incorporado también como clientes recientemente. Copasa ha entrado también en el mercado polaco (con una obra ferroviaria), incluso en Estados Unidos creando la sociedad Copasa Incorporate para desarrollar varios proyectos.
José Luis Suárez alude a que la presencia internacional "supone un gran esfuerzo tanto empresarial como humano", si bien matiza que "es un paso obligado para todos, ya que no sería posible mantener los niveles de producción sin recurrir a contratos en el exterior".
INVERSIONES SOCIALES
En la carta que el presidente de Copasa remite a los accionistas hace referencia a una "exigencia" a los administradores públicos para que lleven a cabo "una gestión honesta, sostenible, eficiente, equilibrada intensa, bien planificada y muy, muy sensata". Es más, José Luis Suárez pide "inversiones rentables tanto económica como política y, sobre todo, socialmente".
Desde el punto de vista institucional, el presidente de la constructora ourensana pide que las inversiones, y en general todo el marco económico, "se ejecuten en un marco político y económico razonablemente estable, que se traduzca en un incremento de la inversión privada, tanto de empresas españolas como de empresas extranjeras.
BALANCE
Copasa facturó el pasado año 328,5 millones de euros, de los que la mayoría (105,7 millones) proceden de la obra ferroviaria, una de las actividades en las que se ha especializado. 81, 4 millones han sido aportados por la construcción de carreteras, mientras que las obras de hidráulicas y de medio ambiente han sumado 51,6 millones. Por su parte, a la cuenta de resultados las actividades de edificación aportaron 89,7 millones. De acuerdo con lo que aporta la memoria del pasado ejercicio, la empresa los beneficios antes de impuestos se elevaron a 7,6 millones, aunque por debajo de los 14,4 que había firmado el ejercicio anterior.
