La temporada plenamente turística arranca con buenas previsiones en la provincia, desde luego mejores que los años anteriores.
Los eventos asociados a celebraciones en los establecimientos hoteleros, las fiestas tradicionales o gastronómicas son elementos que tienen una capacidad de atracción indudable en la provincia. Cuando menos así lo perciben los representantes del Inorde, que suman también el factor de atracción que tienen zonas como la Ribeira Sacra.
La temporada plenamente turística arranca con buenas previsiones en la provincia, desde luego mejores que los años anteriores. El sector confía en que los años duros de la crisis para esta actividad queden definitivamente atrás. "Se está perdiendo el miedo a viajar y a realizar reservas", percibe José Manuel Rodríguez, gerente del Inorde.
En su opinión, y tomando como base las estimaciones que le trasladan los responsables de algunas empresas hosteleras, "las expectativas para este verano son buenas". Es más, el verano de este año podría suponer recuperar cifras que no se dan desde hace unos cuatro años. Por lo tanto, de cumplirse los presagios del sector y las previsiones del Inorden, Ourense podría cerrar este año recuperando cifras del año 2010.
A este respecto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifró ayer en 176.176 las pernoctaciones registradas en la provincia aquel año, para caer a las 165.392 al ejercicio siguiente. En el 2012 el número siguió bajando a los 158.020, aunque remontaría a 165.004 al año siguiente.
