ENTREVISTA A...

“Cuanta más verdad y amor hay en un film, más difícil es financiarlo"

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photo_camera Oliver Laxe, a su paso por la capital para recibir el premio Cidade de Ourense.

Ha conseguido este año el premio Semaine de la Critique en Cannes para su película "Mimosas", que el día 6 de enero estará en el cine del Centro Comercial Pontevella de Ourense.

Oliver Laxe nació en París hace 34 años. Hijo de emigrantes originarios de Os Ancares (Lugo) , este director de cine ha conseguido este año el premio Semaine de la Critique en Cannes para su  película "Mimosas", que el día 6 de enero estará en el cine del Centro Comercial Pontevella de Ourense.

¿Un recuerdo de infancia?

La imagen de mi llegada a Os Ancares. Veníamos de París, donde vivíamos cómodamente. Imagínate un niño de seis años llegando allá por 1990 a Os Ancares de noche y ver a tu abuelo por primera vez con una burra para cargar las maletas en las alforjas y recorrer seis kilómetros para  llegar a casa. Ese momento  me llegó al alma. Ver los valores de mi familia, su humildad, su aceptación, abnegación y agradecimiento. Esos valores me marcaron profundamente y creo que en alguna manera están en "Mimosas" con la sensación de sentirse diluido en la naturaleza. Os Ancares me penetraron en el alma. 

¿Qué es "Mimosas"?

"Mimosas" es el proceso de la apertura del corazón de un escéptico. Es el descubrimiento del que se da a su intuición y ve con claridad el camino que pensaba desconocer. También nos habla de los héroes, de los que tienen valores y los anteponen en su vida. El personaje principal es un pícaro, un escéptico porque en un momento de su vida hubo un evento que lo decepcionó y le cerró el corazón. Pero a lo largo de "Mimosas" lo vuelve a abrir y acaba creyendo en la misión que tiene gracias a las personas de su alrededor,  que le recuerdan quién es él verdaderamente. 

¿Aventura o reflexión?

El espectador tiene gran sensibilidad y yo confío en él. Es despierto y va disfrutar con "Mimosas". Descubrirá una película de aventuras, vicisitudes, amor y honor de caballería, sin olvidar que en el arte tiene que haber algo de misterio, algo de no comprendido que tiene que ser sentido.

¿Una escena en especial?

Me gusta en especial cuando el maestro dice "Aquel es un buen sitio para hacer una siesta". Todos, cuando le escuchamos, sabemos que se está refiriendo a la muerte y me gusta porque está relativizando la idea consciente de que siempre estamos en el mundo del alma, que no morimos. Este personaje tiene fe y es maduro. Contrasta con las angustias y miedos a envejecer y morir que hace que intentemos acumular experiencias de modo atolondrado.

¿Qué le preocupa del mundo actual?

Me preocupa la concepción generalizada de que el hombre  no tiene valores ni ética y que es egoísta. Yo creo que esa es una concepción totalmente  errónea porque,  si bien esos elementos están ahí, hay mucha más gente capaz de actos extremadamente dignos y heroicos. Yo pienso que ese es el principal problema, que en el mundo actual hay unha concepción del hombre negativa. 

El arte, ¿es rentable?

Sí, claro. El arte es el motor secreto de las sociedades. Es lo que empuja y tira de las cosas. Lo que nos guía. Es lo único verdaderamente rentable en la vida. Si la gente eleva su nivel de sensibilidad, de sabiduría y conocimientos,  será más libre. Hay una proporción entre sensibidad y libertad. Es donde más habría que invertir, eso creo. Por otra parte y, desgraciadamente, hoy en día cuanta más verdad y amor hay en una película, menos posibilidades hay de financiarla porque lo que buscan es la rentabilidad a corto plazo. 

¿Nuevo proyecto a la vista?

Sí, ahora estoy trabajando en una película que haré en Os Ancares. Trata sobre los incendios y gira en torno a la relación entre un pirómano y su madre. 

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