EN OURENSE

Cuarto intento para las cuentas de la capital

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photo_camera Jesús Vázquez.

Jesús Vazquez, desvelaba hace unos días que el nuevo jefe de gestión presupuestaria, que tomó posesión en diciembre, está ultimando con los técnicos y la responsable de Facenda, Ana Fernández Morenza, el borrador que se presentará a los grupos de la oposición

El Concello de Ourense confía que el cuarto intento del mandato sea cuando por fin se pueda actualizar el presupuesto municipal, dado que se sigue trabajando con las cuentas de 2014 aprobadas en el anterior mandato, algo que no tiene comparación con ninguna otra capital de provincia española. El alcalde, Jesús Vazquez, desvelaba hace unos días que el nuevo jefe de gestión presupuestaria, que tomó posesión en diciembre, está ultimando con los técnicos y la responsable de Facenda, Ana Fernández Morenza, el borrador que se presentará a los grupos de la oposición, siempre que no surjan nuevos imprevistos, en la segunda quincena de enero, momento en el que podrá comenzar la negociación, ya que el PP necesita, al menos, el apoyo de Democracia Ourensana o el PSOE.

Entre las principales urbes gallegas, la ciudad de As Burgas es junto a Ferrol (con un presupuesto de 2015), la más retrasada, en la tramitación de las cuentas. Vigo ha sido el único municipio que ha aprobado en tiempo y forma sus números, dando la luz verde definitiva "por undécimo año seguido", según su alcalde, antes de que termine el año, en una sesión que se celebró el miércoles 27 de diciembre.

En Pontevedra, donde gobierna el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, su amplia mayoría le permitió sacar sin grandes dificultades gracias a la abstención de PSOE y Marea, la aprobación inicial del presupuesto a mediados de diciembre.

Santiago, por su parte, ya ha presentado el borrador de las cuentas, las más altas desde 2009 con 110 millones, y la intención de Compostela Aberta es debatirlas en el salón de plenos en unos días, mientras que A Coruña, la Marea Atlántica gracias a un acuerdo con el PSOE, las sacó adelante el pasado viernes.

Lugo, por su parte, es el escenario que más se puede asemejar a Ourense. La regidora de la ciudad de la Muralla vinculó la semana pasada la aprobación de las cuentas de 2018 a una moción de confianza. En minoría con solo ocho concejales, la oposición tumbó su proyecto, por lo que se abrió un plazo de un mes para que el resto de formaciones estudien una posible moción de censura. En caso de no concretarse, el presupuesto sería aprobado inicialmente de manera automática.

El alcalde ourensano, Jesús Vázquez, no ha descartado utilizar este mecanismo en caso de que no logre sumar los apoyos necesarios para tener mayoría en el pleno. También fue planteado por el regidor coruñés, Xulio Ferreiro, que siguió en el cargo al no articularse un gobierno alternativo.

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