PSOE y PP de Vigo lograron sacar adelante ocho de hasta 10 asuntos que parecían de imposible consenso, pero en Ourense el acuerdo es una quimera
Estos son 10 ejemplos de calado o interés general parados por falta de acuerdo:
El Plan de Urbanismo. La oposición permitió la aprobación inicial pero impulsó decenas de alegaciones contra el documento. Las restricciones de edificación en el rural y el número de nuevas viviendas, menos de 20.000, en suelos urbanizables, impide un acuerdo. Con todo, queda muy poco tiempo para que el gobierno local se plantee llevarlo este mandato a aprobación provisional.
El presupuesto de 2014. El rechazo de la oposición obligó al PSOE a aprobarlo en junta de gobierno. Pero aún no está en vigor, debe resolver alegaciones y conseguir el beneplácito del interventor, un verdadero látigo del gobierno local en los últimos tiempos. Si sale adelante, lo aprobará el gobierno en solitario pero habrá poco tiempo para ejecutarlo; y será el primero desde 2012.
El pago a proveedores. En el último pleno, la oposición vetó el pago de 786.000 euros por un lado, y 12 millones por otro, a particulares, bancos y empresas que prestaron servicios al Concello, generando las críticas del grupo de gobierno pero también el malestar de los proveedores. El interés político ha primado sobre el general, pese a la argumentación de PP y BNG de que la culpa es que falta un presupuesto municipal.
Parque de Montealegre. El supuesto pulmón verde de la ciudad genera serias discrepancias, entre otras razones porque aún no está clara su línea de ruta, si parque forestal o jardín botánico. El consenso aquí tampoco parece probable. Está sin acabar pese a la inversión millonaria.
El bulevar termal. Gobierno y oposición nunca han ido de la mano a reivindicar a Madrid la cesión de la N-120 para ese fin y lograr que Fomento la convierta en bulevar.
La Molinera. Era un proyecto estrella que se inaugurará sin consenso y con muchas críticas, por el dinero invertido y los retrasos. Fue objeto de una comisión de investigación.
El transporte metropolitano. No depende del acuerdo de la Corporación, sino del gobierno local con la Xunta, pero la colaboración con la oposición, para no perjudicar al transporte urbano, tampoco existió.
Los centros de salud. La construcción del ambulatorio de O Couto aún no pasa del papel y en Eiroás hay problemas urbanísticos pese a haber sido cedido el terreno. Ambos proyectos sólo han servido para intercambiar acusaciones.
Plan de empleo. Obtuvo consenso cuando se planteó pero se ha ligado al presupuesto y ahí falló ya el consenso.
El termalismo. Hubo acuerdo para aprobar el PERI de As Burgas pero la oposición clama ya contra la demora en la gestión, que impide tener el gran hotel balneario.
