El acusado ha negado los hechos que se le imputan y ha insistido en que "no entró" en la vivienda de la menor. Mientras la Fiscalía defiende los "hechos probados" con la declaración de la menor
La Fiscalía ha pedido tres años de prisión por un delito de abuso sexual para un hombre de Ourense por realizar tocamientos a una menor en la casa de ésta, cuando se encontraba sola en el domicilio, mientras la defensa ha pedido su absolución al alegar que "no llegó a entrar en la vivienda".
De este modo, la defensa ha solicitado la libre absolución del acusado por "contradicciones" en el relato de la joven y porque "un testigo apunta que el hombre no llegó a entrar en la vivienda".
El acusado ha negado los hechos que se le imputan y ha insistido en que "no entró" en la vivienda de la menor, donde supuestamente tuvieron lugar los tocamientos.
Por parte de la defensa se insiste en esta vía y se apunta que "un testigo confirma" que el hombre no llegó a entrar en la casa por lo que reclama la libre absolución de su cliente.
Hechos probados
La Fiscalía ha considerado "probados los hechos" en base a las declaraciones de la menor, que se ha ratificado en su declaración policial, y de la madre que durante el juicio ha respaldado la historia de su hija. También ha apuntado a las declaraciones de los peritos que no aprecian mentiras en la historia relatada por la menor.
Por todo ello ha reclamado tres años de prisión por abuso sexual y una medida de alejamiento de 200 metros de la víctima, su domicilio y lugar de trabajo durante cinco años. En concepto de responsabilidad civil pide 3.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
Los hechos
Los hechos tuvieron lugar el 26 de agosto de 2016, en torno a las 11,00 horas, cuando el acusado llegó a la vivienda de la víctima con la intención de dejar una garrafa de vino para el padre de la menor.
Según sostiene la Fiscalía, aprovechando que la víctima se encontraba sola el acusado entró en la vivienda sin permiso y, tras visitar varias estancias, agarró a la menor por la cintura y comenzó a tocarle por encima de la ropa en la zona de los pechos y el pubis, mientras que le decía que si quería un hijos suyo y le daba su teléfono.
El acusado cesó su actitud ante la insistencia de la menor que se negó de forma reiterada, que le dijo que se lo diría a sus padres y que le llegó a propinar un manotazo.
