SOCIEDAD

Deporte y ocio toman los polígonos

Los parques empresariales de la ciudad y su entorno están empezando a ocuparse cada vez más con ofertas de ocio y deporte, que buscan espacios con unas determinadas dimensiones que en el casco urbano no logran encontrar.

La moda parece haber llegado para quedarse. Los parques empresariales -de momento los más próximos a la ciudad- se están llenando, cada vez más, de propuestas de ocio y deporte. Espacios dedicados a la práctica del pádel, al multiaventura o de actividades infantiles se reparten por los polígonos de San Cibrao, Barreiros y O Vinteún. La principal razón de escoger estas áreas industriales para instalarse es el espacio; la segunda, el dinero.

"Yo me pasé casi dos años buscando una nave que reuniera las condiciones que requeríamos para la práctica del pádel por todo Ourense y al final encontré una en San Cibrao", explica Jano Fraga, gerente de Padel Prix. La práctica de este deporte requiere pistas de 20x10 "y, para que fuera rentable, necesitábamos un mínimo de seis, así que la única opción era una nave industrial", añade.

P21 es la empresa de ocio decana a la hora de instalarse en un área industrial. En su caso escogió el polígono de O Vinteún, "porque hace más de cinco años, que es cuando nos vinimos aquí, era la única zona industrial que nos lo permitía", explica Diego Formoso, su gerente. La cercanía con la ciudad "también pesó". Ocupa una amplia nave de 1.100 metros cuadrados, "algo que era imposible encontrar en el casco urbano".

El paintball, otra propuesta en auge en los últimos años, también ha aterrizado en las áreas industriales, en este caso en la de San Cibrao. La empresa de Juan Beiro e Iris Paz ocupa la antigua nave de Orencarpi -empresa de carpintería-. Abrió "en febrero del año pasado", según explica Beiro, después de haber probado la rentabilidad de la propuesta en Vigo.

Iván Rodríguez, gerente de Máis que brincos, empresa dedicada a la celebración de fiestas infantiles, apunta que "necesitábamos una nave de 800 metros cuadrados, algo inviable en la ciudad, y estaba el problema de la altura, porque tenemos hinchables de siete y ocho metros y los techos en la ciudad no suelen superar los cuatro", explica. Rodríguez añade que "el precio es también importante".

Para Juanjo Rodríguez, de Carrofesta, un espacio multiaventura que ofrece desde carreras en crazy cart a experiencias en una gigantesca tirolina, "el estar en un área industrial ofrece una amplia zona de aparcamiento, además del espacio que precisábamos para instalar todo un espacio multiaventura".

De momento son cinco, pero hay más en lista de espera y alguna inminente. Las empresas de ocio han encontrado en las áreas industriales su hábitat natural y Alejandro Cruz, presidente del Polígono Barreiros, señala que "es una opción más y nada desdeñable, aunque no hubiéramos pensado en ella hasta ahora".

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