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La depuración con plantas choca con el minifundismo

n la provincia,  la depuración de aguas residuales se hace a través de dos sistemas: bien a través de las depuradoras –el sistema óptimo– bien a través de fosas sépticas, muchas de ellas portátiles

La necesidad de buscar alternativas a la actual depuración de aguas no parece sencilla. Hay otros métodos pero todos tienen sus ventajas e inconvenientes. "Se houbese un método perfecto, teríano todos", señala Javier Bobe. En la provincia,  la depuración de aguas residuales se hace a través de dos sistemas: bien a través de las depuradoras –el sistema óptimo– bien a través de fosas sépticas, muchas de ellas portátiles. 

Estos pozos sépticos no son de por sí un mal sistema, sobre todo para atender a pequeños núcleos de población. Sin embargo, arquitectos y expertos consultados por este periódico apuntan a un mal diseño, el deficiente mantenimiento o una incorrecta ubicación en muchos casos como principal hándicap. 


Problemas


Las rejas de estas fosas quedan en muchos casos taponadas por los lodos y necesitan un mantenimiento adecuado. Además, según las fuentes consultadas "en casi ningún sitio se separan aguas residuales y pluviales, van el agua de calle y las domésticas al mismo sitio", indican. Así, creen que es necesario abordar un "redimensionamiento" de la red, si bien sostienen que es "complicado" en unos concellos "ahogados" y dispersos.

El otro sistema, las depuradoras compactas que la Diputación colocó en muchos concellos, resulta "gravoso" para muchos municipios. Si bien Pablo Pérez puntualiza que  "non necesitan limpeza de lodos, que sin necesitan as depuradoras normais". Cree que, con fluctuaciones dependiendo del precio de la energía, "unha depuradora para 500 habitantes pode ter un custo de 4.200 euros ao ano". Y recuerda que la Diputación ofrece un 20% de descuento para la limpieza siempre que tengan una tasa de depuración.

Ahí llega otro problema, que puso de manifiesto Javier Bobe, y es que "a maioría non cobra a taxa". Así, creen que el problema no es solo de infraestructura, aunque esta "é mellorable", remarca Bobe. El principal problema reside en que "moitos prestan o servizo gratuítamente e as contas non dan", incide Pérez.

Pero la varita mágica parece no existir. "Uns sistemas consumen máis electricidade, outros xeran máis lodos, outros non consumen pero teñen fortes custos de implantación...", añade Bobe. 

Todo depende de la situación, explica: "Se teño a 500 persoas vertendo ao Miño, cun pequeno tratamento é suficiente; pero se verten a un regatiño as esixencias teñen que ser moito maiores. Non sempre é necesaria a Edar, aínda que sería o óptimo". Así pues, no solo depende de la cantidad de gente que vierte, sino a qué lugar lo hace.Lo importante, al menos, es tener un sistema de depuración, pero como confiesa Bobe, "en moitos concellos o mantemento é un problema". 


Alternativa eficaz


Una alternativa propuesta por los expertos consultados sería la fitodepuración – depuración con filtros de plantas acuáticas–, un sistema que se ha revelado como muy eficaz y limpio. Pero choca con otro histórico problema de la provincia: el minifundio. 

"Non vai consumir enerxía, pero precisa 2.500 metros cadrados para 500 habitantes. Como o conseguimos se xa hai probema para conseguir 80 metros no rural? Habería que falar con 20 propietarios distintos, coas dificultades que ten iso", lamenta Bobe. 

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