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La depuradora entrará en pruebas en septiembre

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photo_camera Vista de la nueva depuradora de Reza, que entrará en septiembre en fase de pruebas.

La nueva EDAR funcionará a pleno rendimiento a principios de 2017

La nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Reza entrará en fase de pruebas en septiembre, un período que se alargará durante unos tres meses, por lo que la nueva estación no estará a pleno rendimiento hasta principios de 2017, compaginando su labor durante el último tramo de este año con la actual depuradora.

El anunció lo realizó ayer en Ourense la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, junto al alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, durante la firma de un convenio para mejorar el saneamiento en los núcleos rurales de la ciudad.

La entrada en pruebas de la nueva depuradora se ha retrasado, ya que las previsiones del Gobierno apuntaban al primer semestre de este año para poner a punto la EDAR. A finales de junio, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente adjudicó las obras de acometida eléctrica por algo más de 1,5 millones de euros la empresa Eifagge Energía.

La puesta en funcionamiento de la nueva depuradora supondrá la culminación a una obra iniciada en el 2013, en la que se han invertido aproximadamente 60 millones de euros, trabajos desarrollados por una UTE liderada por la empresa ourensana Copasa. Este equipamiento está concebido para dar servicio a una población de 320.000 habitantes, mientras que la actual estación, inaugurada en 1993, puede cubrir 88.000.

La actuación en Reza culminará con el derribo de la actual EDAR, compuesta por quince instalaciones que ocupan una superficie de 25.000 metros cuadrados, una vez que la nueva esté ya a pleno rendimiento, lo que permitirá adecuar el entorno para el uso público de los vecinos de la zona, como recordó ayer Jesús Vázquez.

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