en clave ourense

Derribos Ourense, S.L.

Las brigadas de demolición no paran. El currículo de ilusiones truncadas en esta provincia no tiene igual. Para algunas cosas somos, cierto, una sociedad muy limitada, cada vez más anónima.

Lunes, 19 - Había un ourensano en las milicias

Había un ourensano en las milicias kurdas. Sí, y murió en Siria después de una ofensiva turca. El origen del muchacho de 24 años tomó carácter de noticia y el gentilicio corrió de boca en boca y de medio a medio de comunicación. En vez de preguntarnos qué puede llevar a un chaval a intercambiar su vida por la de unos ideales, que no se sabe cuándo los mamó o quién se los inculcó, nos detenemos en el casillero del lugar de nacimiento. Nuestro sentido de tranquilidad de ciudad y pueblo pequeño nos lleva a creer que algo así nunca pasa aquí. Que estas cosas con propias de Londres o Nueva York o Madrid y Barcelona, si me apuran. Lo mismo nos pasó con el argumento de Agatha Christie que se vivió en la comisaría ourensana. Nunca pasan en Ourense y menos creernos que alguien toma el nombre de Barán Galicia para batallar por el mundo adelante, a pesar de que el chaval carecía de conocimientos de combate. Pasa como con la enfermedad, las multas o los accidentes: siempre les pasan a los demás. Hasta que toca, como el cupón. Samuel Prada, de 24 años, fue abatido meses después dejar su casa y acudir a eso que se conoce como la llamada. Un veinteañero, con todos los pros y los contras que eso tiene. Qué triste sarcasmo y paradoja desayunarse el lunes este caso en el periódico, justo al lado de este otro titular: Ourense perdió en quince años casi la mitad de la población de veinteañeros. 

Martes, 20 - Estamos en lo más alto del medallero

La historia se hace con lo que se construye, también con lo que se destruye y ahí encabezamos el medallero. Presentaron aquel proyecto Ourense cara no Novo Milenio, tildado se pelotazo, y se fue al garete. Su remedo Auria Verde, presentado por otro partido, no salió de las maquetas. Los centros comerciales venían a Ourense pero la plúmbea burocracia los tumbó. Iban a brotar balnearios por doquier en la ciudad, pero seguimos de charcas. Hace ya 25 años que íbamos a estrenar plaza de abastos y aún no se hizo el traslado a la provisional. Iban a crearse apartamentos turísticos en As Burgas pero no salen ni las condiciones de adjudicación. La circunvalación norte iba a canalizar el tráfico en la ciudad pero después de 20 años no hay ni una carretilla. El Centro de Interpretación de Parques Naturales ha quedado a medio hacer, como monumento a la estulticia política. El archivo y la biblioteca de San Francisco comenzaron cuando la primera piedra de la pirámide de Keops y ahí siguen. El plan de urbanismo, tumbado por la justicia, no saldrá hasta que los partidos del Concello acaben su representación de La Venganza de Don Mendo. El Museo Arqueolóxico espera reforma aunque su proyecto se hizo ya en época de la escritura cuneiforme. El Ateneo iba a movilizar a todo el mundo y todo el mundo dejó pasar ese cáliz. El Ourense de fútbol se murió y sigue resurgiendo de sus cenizas hasta que de nuevo lo tumben. El COB no llegó a la ACB porque es mejor cuestionarlo todo... Y ahora la Cámara de Comercio no está siguen languideciendo su existencia por los titulares adelante. No hay nada como el trabajo bien hecho, ese que tan bien sabemos hacer aquí: Derribos Ourense, S.L.

Miércoles, 21 - Hay muchos más ejemplos en silencio

Pero también hay empresas de la provincia que han roto corsés y han salido a comerse el mundo. Las exportaciones crecieron en el 2017 y son muchas firmas locales las que instalan centros de producción y comercialización en otros países de los cinco continentes. Así lo contaba el periódico el miércoles. Hay muchos más ejemplos que los narrados en la información, pero los dirigentes de esos negocios no lo quieren contar en público. ¿Por qué? Por miedo a la propia sociedad ourensana y al cainismo que reina en muchos niveles. Hacen bueno aquel refrán: Nunca grites tu felicidad tan alto porque la envidia tiene el sueño muy liviano.

Jueves, 22 - Muchas humoradas, salvo alguna cosa

No está España en la clasificación de países más aburridos, no busquen. ¿Cómo vamos a estar? El himno del "lo, lo, lo" pasa a tener letra por inspiración de una cantante pop. La Justicia ordena la retirada de un libro y desata una difusión con efectos multiplicadores. Una colección de fotos con temática catalana se cae de una pared de ARCO y todo el mundo acude a ver la pared. Un vecino confunde a un humorista con Puigdemont y la lía... Lo único que no ha tenido ni pizca de gracia ha sido la muerte de Forges. Lamenteibol, sin duda.

Viernes, 23 - Malos presagios para las pensiones

Una condena envejecer, dice la creencia. Acumulas experiencias y vivencias pero cada vez hay menos gente dispuesta a escucharlas. Jubilarse, que viene de júbilo, no nos olvidemos, aboca a miles de personas a cobrar pensiones míseras. Acordes con su cotización, eso sí. En unos años, a este ritmo, será difícil creer que el sistema público vaya a seguir estirándose a ritmo de chicle. Estos días se habla mucho de pensiones: malos presagios en Alemania o Argentina, también en España, el país cuyo Gobierno presume de que los pensionistas no han perdido poder adquisitivo. Al pensionista le tapan la boca con la estadística, pero ni siquiera esa da para comer.

Sábado, 24 - Una mancha demasiado grande

Cuatro ex de la política local reciben una sentencia crepuscular que les inhabilita para un cargo que ya ninguno añora. Una sentencia recurrible, pero dura, con argumentos, faltaría más. Pero, sobre todo, con una cantidad ingente de carga social para que la ciudadanía les pase por la quilla. Es el famoso caso de las asistencias técnicas, un proceso del cual los cuatro salen manchados sin que su acción mereciesen semejante lamparón . 

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