En la provincia ya han sido retirados 44 avisperos de este tipo en 2017
Una vecina del Pazo de Ramirás, a escasos kilómetros del centro de la ciudad, vive desde hace dos semanas con un nido de avispas velutinas instalado en un pino del jardín de su casa. Medio Rural programó para ayer su retirada, pero el operario de Tragsa halló dificultades, posponiéndose así la maniobra. El nido se ubica a unos 10 metros de altura. "Al estar en un pino, tienen pocas ramas para apoyar las pértigas", indican desde la Xunta. En este sentido, en lo que va de año se retiraron y neutralizaron 44 nidos de avispa asiática en la provincia. Al término del ejercicio anterior, el número de avisperos recogidos ascendía a 105, siendo Padrenda la zona donde más retiradas se realizaron, 11.
Fue una vecina de la afectada la que le avisó el pasado 16 de julio de la presencia del nido. "Desde su casa se ve muy bien", puntualiza la afectada. Al día siguiente, llamó a Protección Civil de Ourense, que le comunicaron que pasarían el aviso al 012. "El nido creció mucho durante este tiempo", prosigue. Por eso, urge una solución inmediata. De hecho, es el segundo nido que ha tenido en casa. La primera vez fue hace tres años. En aquella ocasión, se localizó en un magnolio. "Un día de viento se cayó. Vi una pelota de hojas de magnolio y las maté a base de insecticida". Con esta experiencia, no dudó en ningún momento de que este nuevo nido es de velutina y no de la autóctona. "Me quedó grabada. La vi, la estudié y no es un animal que me parezca sorprendente. En la punta del abdomen tiene una mancha triangular amarilla. Una vez que ves una, no la confundes ". A pesar de su preocupación, Medio Rural indica que su retirada no es urgente. "Hay que quitarlo, pero no es urgente porque al estar a unos diez metros de altura, si no molestas a las avispas, éstas no van a ir a por ti".
MORFOLOGÍA
Desde la Asociación Galega de Apicultura (AGA) explican que el peligro de esta especie es como cualquier otro nido de avispas. "Si las molestas, te pueden atacar. Ellas están a lo suyo, a comer. No son agresivas especialmente, salvo cuando tienen que defender su nido como cualquier otra avispa de las de aquí", apunta Gonzalo Calvo, veterinario de AGA. En cuanto a las características de este insecto, que amenaza a las colmenas poniendo en peligro el futuro de la producción apícola, cuenta con una línea amarilla entre el primer y segundo anillo de su abdomen. "El tórax y la cabeza vistos dorsalmente son negras del todo. Además, la mitad de la pata próxima al cuerpo es negra y la otra mitad, amarilla", añade. En caso de detectar un nido, la Xunta recomienda comunicarlo al 012.
