El hombre se resistió a ser detenido por medio de patadas y puñetazos a los agentes, a los que también insultó
Las llamadas de ciudadanos alertando a la policía sobre un vehículo circulando de forma temeraria ayer al mediodía por la zona del casco histórico ourensano, facilitaron con la detención de un hombre de 51 años por agresión y resistencia a la autoridad.
El hombre conducía un Audi A4 que circulaba poniendo en peligro a los peatones. Alarmados por la situación, muchos de los viandantes alertaron a policía local, que desplazó a la zona a varias patrullas para la localización del vehículo.
Los agentes interceptaron el coche a las 13,35 horas por una zona peatonal del casco histórico, en las calles Pena Corneira y Cabeza de Manzaneda, por lo que le pidieron al conductor que se identificase.
Sin embargo, el hombre reaccionó de forma violenta agrediendo a los agentes e incluso amagando con abandonar el lugar ante los requerimientos de la patrulla, que le pedía que aclarase las maniobras denunciadas por algunos de los testigos a través de numerosas llamadas telefónicas.
Según informó en un comunicado la Policía Local, el conductor se negó a deponer su actitud y optó por insultar continuamente a los agentes. También aseguran que el hombre intentó llamar la atención de los transeúntes para ganarse su favor en contra de los policías, que finalmente se vieron en la obligación de reducir a esta persona. El hombre se resistió por medio de patadas y puñetazos, por lo que los agentes procedieron a su detención y a instruir diligencias judiciales.
Desde la Policía Local, resaltaron que, además de las llamadas telefónicas denunciando la conducción temeraria y el riesgo de atropello por parte del detenido, también se personaron en Cabeza de Manzaneda hasta cinco personas para reafirmar los hechos y la peligrosidad para la seguridad que estaba causando el detenido.
