José Quintela, natural de San Xoán de Río, pertenece a la comunidad de Pedrafita de O Cebreiro
José Quintela, el religioso franciscano ourensano detenido como presunto autor de vejaciones a un joven de 19 años con discapacidad ingresó ayer en prisión provisional comunicada y sin fianza, acusado de los supuestos delitos de abusos a menores y discapacitados, así como por apropiación indebida, por quedarse con dinero del cepillo del templo de O Cebreiro según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Quintela, natural del municipio ourensano de San Xoán de Río, pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de Becerreá (Lugo), que dictó su encarcelamiento en la prisión de Bonxe.
A este religioso, que ingresó en la orden ya mayor y que residía en la comunidad franciscana de Pedrafita do Cebreiro, se le intervinieron dispositivos electrónicos, móviles y ordenador, en los que se descubrieron archivos multimedia. En concreto, los investigadores localizaron imágenes en las que aparece el religioso con una menor manteniendo relaciones sexuales, según confirmaron fuentes de la investigación, que llevó a cabo la Guardia Civil.
Detenido el lunes
El abogado Manuel Bermúdez, que se ocupa de la defensa del religioso, comentó que su cliente no abusó de un joven con discapacidad y sí tuvo relaciones sexuales consentidas con una menor, pero sin pagar. En lo referente al delito de prostitución, Bermúdez relató que el franciscano sí admite "haber tenido relaciones consentidas" con una menor de 17 años, pero también explica que en ningún momento existió un "intercambio económico por ellas", en contra de lo que sostiene el Ministerio Fiscal.
Según lo indicado por la defensa, la joven mantiene la versión del religioso, pero todavía está pendiente la diligencia de su declaración en sede judicial, que "aún no tiene fecha". El letrado señaló que su cliente rechaza cualquier tipo de relación con el varón joven, que presenta una discapacidad, precisó este abogado, "del cuarenta por ciento".
El Obispado lucense señaló que antes de su detención por agentes de la Guardia Civil no se había recibido "ninguna clase de denuncia o aviso sobre las presuntas actuaciones que se le imputan" y acerca de las que se guarda una especial discreción, por las circunstancias de la víctima. El Obispado explicó que el detenido es hermano lego y no tenía encomendado ningún oficio eclesiástico por la Diócesis de Lugo, al no ser ni cura ni sacerdote, pues no pasó por el seminario, sino que entró en la orden ya mayor.
Por su parte, la Provincia Franciscana de Santiago, de la que depende la comunidad de Pedrafita, señaló que el lunes 23 de febrero se recibió la información del arresto por unos hechos que han causado "gran perplejidad, dolor y consternación" en el seno de estas fraternidades.
Fuentes consultadas por este periódico señalaron que José Quintela llevaba en Pedrafita sobre unos cuatro años, habiendo estado con anterioridad en una comunidad de Marruecos, en donde se había sospechado ya de sus inclinaciones, en Ponteareas e incluso en Ourense, en donde se dedicó a la atención de personas afectadas por sida.
