El ahorro suma 8.129 millones y creció en tres meses 101 millones, mientras en cinco años los préstamos han bajado 983 millones
La economía financiera de los ourensanos sigue siendo fiel a todos los tópicos: mucho ahorro, poco crédito. La crisis no ha hecho más que acentuar el valor del aserto y un eventual abandono de la recesión no casa con los datos. El volumen de dinero guardado en los bancos por las familias de la provincia no para de crecer y los préstamos van en caída libre. Según el Banco de España, en las entidades financieras los ourensanos tenían al finalizar el primer trimestre de este año 8.129 millones de euros y el importe del dinero prestado sumaba 3.154 millones.
¿Se extrae una conclusión positiva de estas cifras? Dos expertos consultados contestan casi al unísono: "No, porque si no se estimula el consumo no crece la economía". El análisis lo suscriben Patricio Sánchez, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Vigo, y Andrés Mazaira, coordinador del Observatorio Económico Ourensán.
A 31 de diciembre del 2016 había en los bancos 8.028 millones y tres meses después había 101 millones más. Patricio Sánchez ve en esta situación un problema de confianza en la situación económica: "Que crezca el ahorro y no el consumo significa que las familias no ven utilidad o necesidad de consumir y por eso retienen el dinero".
Cinco años atrás, en el 2012, con la crisis en toda su intensidad, los depósitos bancarios ourensanos sumaban 7.078 millones; es decir, en tan solo cinco años las cuentas en las entidades financieras engordaron en 1.051 millones. La escalada temporal siguió la misma tendencia ya que en el 2013 la suma llegó hasta 7.392 millones, para pasar en el 2014 a 7.820 y un año después, a 7.884. Al concluir el 2016 la cifra era de 8.028 y a 31 de marzo de este año ya había crecido hasta los 8.129 millones de euros. Y eso que los bancos ya no priman el ahorro, al contrario, se acabó la época de los intereses por el dinero guardado en plazo. Andrés Mazaira recuerda que "tampoco existen tantas oportunidades de productos financieros en las entidades". O lo que es lo mismo: "Está claro que los ourensanos son conservadores a la hora de manejar su dinero".
Cree que "la precariedad laboral o los bajos sueldos" está también detrás de una retracción del consumo, por lo menos vía crédito. "Si el gasto no acaba de alegrarse es porque las previsiones de futuro que hacen las familias no es buena", matiza Mazaira. En el 2012 el volumen de créditos pedidos a los bancos fue de 4.137 millones de euros, pero a 31 de marzo de este año se quedó en 3.154. Por lo tanto, 983 millones de euros menos.
Para Patricio Sánchez esta situación desemboca en un diagnóstico pesimista ya que "el crecimiento económico que estamos teniendo es muy relativo porque hay un grave problema de consumo interno, las familias siguen huyendo del crédito, se refugian en el ahorro". Y ese ahorro, dice, "se produce por exclusión, por la falta de gasto o por un menor gasto que cada vez es más evidente".
La situación se repite con nitidez en toda Galicia
El caso ourensano no es una excepción en el contexto gallego. Es cierto que la tónica general en toda España es que el crédito vuelva a fluir y el consumo crezca, pero esa tendencia no se divisa en la comunidad. Por volumen total, la provincia está a la cola tanto en dinero metido en las entidades financieras como en créditos solicitados. En A Coruña, en cinco años cayó el volumen de préstamos en casi 6.000 millones al pasar de 26.944 millones en el 2012 a los 20.914 concedidos a 31 de diciembre del 2016.
Más de 4.000 millones se quedaron por el camino en Pontevedra (de 19.492 a 15.008) y en Lugo la bajada rozó los mil millones (de 4.445 a 3.421). En el caso de los depósitos, en A Coruña pasaron de 22.091 millones a 24.232. Pontevedra ocupa la segunda posición con 16.661 millones (tenía 14.461 en el 2012), con Lugo en la tercera: de 7.220 a 8.147 millones.
Tanto el incremento de ahorro como el descenso de crédito se percibe también con claridad en las administraciones públicas, afectadas por las restricciones.
Las variables
20.914 millones
Es el importe de los créditos solicitados por los habitantes de A Coruña el año pasado. Le sigue Pontevedra, con 15.008 millones; Lugo, con 3.421 y Ourense, con 3.218.
8.129 millones
Es la suma de los depósitos de los ourensanos guardados en las entidades financieras a 31 de marzo de este año, según el Banco de España. De esa cantidad, solo 140 millones pertenece a las administraciones.
3.154 millones
Es el volumen total de créditos concedidos en la provincia de Ourense el primer trimestre de este año. De esa cantidad, únicamente 62 millones corresponden a dinero prestado a administraciones públicas de la provincia. La cifra supone 983 millones menos que en 2012.
