El hombre que llevó al corzo al médico: ‘No quería que sufriera'

OURENSE. 28.04.2015. PENAL DOS, JUICIO POR INCIDENTE CON CORZO A ANGEL MANUEL RODRIGUEZ. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Ángel Manuel Rodríguez Romero, en el banquillo de la sala de vistas.

El fiscal le acusa de conducir ebrio pero él dice que bebió cuando en el ambulatorio lo ignoraron

Ángel Manuel Rodríguez Romeos (49 años), conocido como "Piquico" en su labor artística, es un amante de la naturaleza y precisamente en esa querencia circunscribe su comportamiento de llevar al corzo malherido que se encontró tirado en la cuneta al centro de salud de Viana, en donde pretendía que lo socorrieran. "Lo llevé al centro de salud pues allí al menos hay gasas y vendas para intentar parar la hemorragia, pues el animal sangraba bastante", asegura este profesor de Plástica del Instituto Carlos Casares de Vigo.

Reconoce que se puso muy nervioso cuando lo ignoraron, por lo que optó por ir a la furgoneta y tomar unos tragos de licor-café. Según dijo entonces, y ahora, "el único modo con el que conseguí soportar el sufrimiento del animal, el cual acabó falleciendo horas más tarde en el Centro de Recuperación de Animales de O Rodicio".

Fue precisamente su insistencia, bronca por momentos, para ayudar al animal herido la que llevó a la Guardia Civil al ambulatorio ante el requerimiento del personal sanitario. Allí le practicaron la prueba de prueba alcoholemia, que arrojó cuatro veces la tasa permitida (0,91 miligramos por litro de aire espirado), y fue denunciado por un delito contra la seguridad vial por conducir ebrio.

En el juicio, que ayer quedó visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal 2, el fiscal reclama una pena de 11 meses (ocho euros al día) y dos años sin carné de conducir, ya que no cree que el inculpado bebiera para aliviar la pena que le daba ver al corzo malherido. A su entender, Ángel Manuel Rodríguez ya conducía ebrio por la OU-533 cuando se topó con el mamífero a dos kilómetros de Viana, sobre las siete y media de la madrugada del 25 de agosto de 2011. Y también cuando, ya en el centro de salud, se intentó incorporar a la vía pese a la advertencia de la Guardia Civil.

Si para el fiscal llevar un corzo al médico es síntoma de su intoxicación etílica, para el letrado que le defendió es consecuencia de las excentricidades propias de un artista. De hecho, asegura que no venía de las fiestas de A Gudiña, tal como sostiene la Guardia Civil, sino de "hacer fotos a la naturaleza". Insistió el letrado que "Piquico" bebió licor-café, "una bebida muy aceptada en la cultura gallega", cuando sus intentos para que alguien ayudar al animal resultaron vanos.

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