crónica

“¡Dios vaya con el roaming!"

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photo_camera El gerente de la administración de Loterías de Feces (Verín), utilizando dos móviles.

Las empresas de telefonía no podrán aplicar desde hoy  la tarifa conocida como roaming por llamar o enviar mensajes al viajar por Europa. Los vecinos de la "raia" respiran aliviados. Algunos eran víctimas sin salir de su casa. 

El roaming que aplicaban las empresas de telefonía por recibir llamadas o mensajes al viajar a un país extranjero ya es historia. La Comisión Europea lo eliminó y las compañías no podrán cobrarlo a partir de hoy. Solamente podrán aplicar la tarifa que sus usuarios tienen contratada, tanto a la hora de una llamada y mensajes como en la utilización de datos para navegar por internet.

La medida beneficia sin duda a toda la ciudadanía a la hora de desplazarse por el espacio Schengen, pero mucho más a los ourensanos y portugueses que residen en los pueblos que integran la "raia". Estos vecinos pagaron durante años el roaming sin haberse movido de su domicilio. La injusta situación la describió Francisco Rúa, gerente del bar Paco en Feces de Abaixo (Verín). "Dentro del mismo local, los teléfonos portugueses se conectaban a las redes españolas y viceversa. Si alguien te llama en ese momento, pagabas la mitad de la llamada", apuntó el hostelero, puntualizando que los vecinos, para no pagar el roaming, buscaban de forma manual la red que les prestaba servicio. "La mayoría de los usuarios tenían bloqueadas las redes extranjeras, pero esto conllevaba que en ciertas zonas el aparato se quede sin cobertura para llamar o recibir mensajes", lamentó.

Francisco Rúa recuerda que llegó a pagar facturas de hasta 300 o 400 euros por la aplicación de la citada tarifa. Pero no fue el único, dado que el presidente de los comerciantes de Feces de Abaixo, Antonio Do Santos pagó 160 euros por unas cuantas llamadas que recibió en un viaje que hizo a Suiza. "En Feces, mucha gente tiene dos teléfonos, uno para utilizar en las redes portuguesas y otras en las españolas", recuerda el representante de los comerciantes. En Videferre (Oímbra), Lucenza y Xironda (Cualedro), Baltar y Calvos de Randín, las redes de telefonía lusas Optimus y TMN entran con fuerza, llegando a anular a españolas como Movistar y Vodafone. Por contra, estas últimas compañías llegan a los pueblos limítrofes lusos de Vilar de Perdices, Soutelinho da Raia y Tourem. José González reside en Calvos y, al igual que en Feces, buscó manualmente en su teléfono la red que le presta servicio. "Tengo un teléfono de tarjeta y si permito la itinerancia de red, pago 50 y 60 euros al mes solamente recibiendo llamadas. ¡Dios vaya con el roaming!", afirmó.

Antonio Fernández reside en Cualedro y hasta ahora se veía obligado a buscar por su vivienda las zonas en que su aparato se conectaba con Movistar. "En la mayoría de las habitaciones entran las redes lusas y por cada llamada, aunque sea dentro del municipio, me cargan un euro", explicó.

El secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoan Mao, entidad que reclamó en varias ocasiones la desaparición de la tarifa, se mostró satisfecho, argumentando que era injusto y discriminatorio con respeto a los vecinos y trabajadores que residen en la frontera. 

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