SANIDAD

El paro obligó a reprogramar cirugías y anuló al menos un 35% de consultas

La Xerencia del CHUO y el sindicato convocante, Cesm-Omega, ofrecieron cifras muy dispares de seguimiento y actividad 

El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) se convirtió ayer en el auténtico escenario de la reivindicación sanitaria. No lo fue solo por la huelga de facultativos convocada por el sindicato médico Cesm-Omega, sino también por la manifestación desarrollada por representantes de la comisión de centro –a excepción de la organización médica–, aunque en solidaridad con otra jornada de paro, la registrada en Vigo contra el traslado al nuevo hospital Álvaro Cunqueiro.

El habitual baile de cifras de seguimiento que sucede al transcurso de la huelga cobró una proporción desmesurada en el caso del Complexo Hospitalario ourensano. La diferencia se mueve en el nada desdeñable porcentaje de un 62%, puesto que mientras la Xerencia del CHUO recogió entre sus datos la ausencia de un 18% de los facultativos –87 de 467 profesionales–, desde Cesm-Omega sostienen que el seguimiento alcanzó un 80% o incluso un tanto por ciento superior. Ambas partes defendieron que sus cifras se ciñen exclusivamente al personal médico convocado.

Cirugías y consultas

Tampoco hay similitud de criterios entre Xerencia y sindicato en lo relativo a la actividad quirúrgica de ayer. Si la dirección del Complexo Hospitalario defendió que la huelga provocó la suspensión de 16 intervenciones de las 63 que estaban programadas, representantes de la organización sindical convocante aseguraron que la ausencia de facultativos obligó a posponer 27 de los 37 procesos quirúrgicos previstos. "Solo funcionaron cinco de los 20 quirófanos del centro", aseguraron desde Cesm-Omega.

Gran parte del trabajo administrativo de esta jornada de paro se centró en la reprogramación. La Xerencia anunció a primera hora de la tarde de ayer que todas las intervenciones quirúrgicas "xa están programadas de novo" y que en próximos días se volverá a dar nueva cita para las consultas y pruebas suspendidas. Para no saltarse la dinámica del día, mientras la dirección hablaba de que un 35% de las consultas no se llevaron a cabo ante la falta de un facultativo, el sindicato médico aseguró que el 70% permaneció cerrado.

Independientemente del mayor o menor impacto numérico de la jornada de paro, los pasillos de los diferentes edificios del CHUO reflejaron con claridad que el de ayer no era un día normal. Salas de espera con menor concurrencia, espacios de consulta sin aglomeraciones y numerosos despachos vacíos marcaron la tónica de la jornada de huelga. "Más allá de lo cuantitativo, lo más destacado fue lo cualitativo: la actividad se redujo, y eso no lo puede negar nadie", afirmaron desde Cesm-Omega, mientras la Xerencia destacó la ausencia de incidencias y el cumplimiento de los servicios mínimos, "que permitiron garantir a asistencia urxente e de pacientes ingresados".

Terminada ya la huelga, las miradas se centran en los siete puntos reivindicativos que los representantes sindicales dejaron sobre la mesa tras las fallidas negociaciones de la semana pasada. La dirección pidió a la organización médica que reconsidere su postura para que sus peticiones no continúen afectando a los pacientes, mientras Cesm-Omega defenderá "con mayor exigencia cuantitativa" que se cumplan sus reivindicaciones "o se convocarán más huelgas en el futuro".

Al hilo de esta jornada de huelga, el PSdeG registró una serie de iniciativas parlamentarias a través de las que pretende llevar a la Cámara autonómica las solicitudes de los médicos ourensanos.

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