El gobernador civil de Ourense le dio el bastón de mando del Concello de Ramirás en 1975; cuarenta años después y tras nueve mayorías absolutas busca el apoyo del concejal del BNG que aún no sabe qué hacer
En 1975, el médico César López decidió abandonar la Alcaldía de Ramirás. El nombre de María del Pilar Otilia López, su hermana, apareció en una terna que el Concello le hizo llegar al gobernador civil de Ourense para sustituirlo. La maestra, ahora jubilada, se impuso a los dos caballeros y se convirtió en la primera alcaldesa de Galicia.
Cuarenta años después y tras nueve mayorías absolutas, la regidora decana no quiere desaparecer de los reportajes periodísticos. No le gusta hablar en los medios, pero tampoco le ofende que la señalen como la alcaldesa preconstitucional que sigue en "la brecha". En las primeras elecciones democráticas se presentó por UCD y ganó de tacada. Después pasó a Centristas de Galicia, fundado por Eulogio Gómez Franqueira y José Luis Baltar, para acabar integrándose con naturalidad en el PP. Un trasiego ideológico común en muchos alcaldes de Ourense, aunque ella asegura que sigue siendo la misma: "Creo máis nas persoas que nas siglas". Mejor, porque depende del único concejal del BNG, Marcos Meléndez, para seguir en el puesto, ya que se quedó a 27 votos de reeditar su décima mayoría absoluta. ¿Qué le ha pasado en esta ocasión a una política a la que no le seducen las campañas ni colgar propaganda electoral en el municipio? Y eso que en esta ocasión ha aceptado que la 'cuelguen' por primera vez, aunque la propaganda de la candidata socialista Isabel Gil es mucho más numerosa.
"Hai que preguntarllo aos veciños, porque eu só teño un voto. Igual queren un cambio, pero non tanto porque aínda somos a lista máis votada e supoño que falaremos cos do Bloque. Aínda vou pelexar", anuncia Pilar López en su despacho en Picouto, la parroquia que acoge la casa consistorial. Los 507 votos que cosechó su lista, con su sobrino de número tres, le otorgan cuatro concejales; los mismos que consiguió con 427 sufragios la socialista Isabel Gil, médico de profesión y que lleva ocho años intentando el asalto a la Alcaldía, aunque en 2003 lo hizo desde las filas del BNG.
En el bar lindante con la gasolinera de este concello de 80 núcleos de población a orillas de Celanova, unos vecinos celebran que "gracias a Dios no tiene mayoría después de 40 años. Sólo se ha preocupado del centro, los pueblos están abandonados y hay muchos ancianos a los que no se les presta la atención que merecen. Cuando uno está tanto tiempo en el cargo se olvida de lo que es importante".
Presión al concejal
En mitad del debate sobre la continuidad o la renovación en Ramirás aparece Marcos Meléndez. Se trata del número uno de la candidatura del BNG y en sus manos está la decisión. Los 170 votos conseguidos le han dado un protagonismo inesperado. "É que pelexar contra unha muller que leva 40 anos e contra unha médica non é doado", argumenta sobre el apoyo recibido. Más duro le está resultando la situación. "A presión da xente non se pode imaxinar. Só hai que sentarse unha mañán comigo na terraza para escoitar todo o que me din, sobre todo os do PSOE", añade. Todavía no ha despejado sus dudas: "Vou falar coas dúas, pero aínda non sei que ferei. A condición principal que porei será un goberno de progreso, tanto a unha como á outra. Que apoiemos a Pilar é complicado, pero non imposible". En la fuerza nacionalista hay simpatizantes que no quieren que la alcaldesa continúe, pero otros sienten todavía menos simpatía por Isabel Gil tras la deserción de la excompañera en la formación frentista. Si Marcos Meléndez se vota a sí mismo, Pilar López continuará siendo la única alcaldesa preconstitucional que mantiene el trono municipal al ser la lista más votada. Si apoya a la candidata socialista, es consciente de que a algunos compañeros no les sentará bien la decisión. A punto de cumplir 77 años, doña Pilar hace deporte casi a diario y piensa seguir "dando guerra". "A estar na oposición tampouco lle teño medo". Lo dice una mujer, soltera por vocación, que llegó al poder en aquella política de hombres.
