La edificabilidad se reducirá al lado del Miño y el Barbaña

El Concello tendrá que elaborar un nuevo informe que contemple las avenidad de los 100 y de los 500 años, que afectará a las riberas de los ríos

El planeamiento urbanístico de la ciudad -aprobado inicialmente, con el plazo de alegaciones cumplidas y en pleno proceso de dictamen de las reclamaciones y de corrección de las carencias detectadas por organismos y administraciones cuyos informes son preceptivos- se enfrenta también a un trámite más, que obliga a encargar un nuevo informe y a modificar cuestiones muy relevantes en los entornos de los ríos. Ocurre que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, de acuerdo con la nueva legislación de aguas, requiere estudios hidráulicos en todos los cauces, como se hizo en el área de reparto de As Burgas, definiendo las avenidas de los 100 y 500 años, una demanda inédita que también se ha pedido ya en el Concello de O Barco, que también tiene que modificar su Plan en ese sentido.

Por ello, la concejala de Urbanismo, Soto Vázquez, ya ha emitido una providencia para sacar a concurso la redacción del correspondiente informe, que calcula con un coste de 200.000 euros.

Ese informe restringe la edificabilidad y la construcción -lo aconseja también el de sostenibilidad ambiental de la Xunta- en zonas consideras inundables de los ríos Miño, Barbaña, Loña o Porto y en tres prqueños arroyos que carecen de nombre en el casco urbano. A la Confederación no le bastan, señalan desde el Concello, los 100 metros de protección de cauces incluidos ya en el nuevo PXOM, que ya contemplan avenida de los 100 años, pero no las contempladas en el sistema nacional de cartografía de zonas inundables del Ministerio de Medio Ambiente.

El nuevo informe tendrá que incluir planos de planta y perfiles transversales. Pero, además, deberá establecerse, dice, en la normativa del Plan Xeral y en las fichas de los núcleos rurales que en los suelos clasificados como suelo urbano consolidado y suelo de núcleo rural sobre zona inundable, no se podrá otorgar licencia alguna sin autorización previa de la Confederación, lo que restringe edificabilidad y determinados usos.

El Concelllo, por ejemplo, ya desistió de construir un aparcamiento subterráneo en O Couto, cerca del Barbaña porque la coyuntura económica no genera empresas interesadas pero, sobre todo, por las restricciones impuestas por la Confederación sobre dominio público hidráulico, lo que afecta a la superficie prevista al lado del Pazo de Xustiza y del centro de salud.

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