Los padres acordaron ayer en asamblea que el próximo martes sus hijos coman de nuevo un bocadillo, esta vez en el propio comedor
El conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, lamentó la actitud de los padres del CPI Tomás de Lemos de Ribadavia, que el pasado martes, día 7, dieron bocadillos a sus hijos como medida de protesta contra el catering del centro, lo que provocó que "se tirase unha comida que estaba preparada para os 60 rapaces, sen que fose probada".
El conselleiro tachó de "xogo" el modo en que los padres manifestaron su oposición al comedor externo del colegio, y recalcó que estos no presentaron una queja formal. "Buscar unha foto na prensa non é o mellor xeito de proceder", criticó. Mientras, los padres acordaron ayer en asamblea que el próximo martes sus hijos coman de nuevo un bocadillo, esta vez en el propio comedor.
Vázquez también se refirió a la situación que similarmente se está produciendo en el IES Celso Emilio Ferreiro de Celanova, donde las críticas al catering se centran en la escasa higiene de los platos, según defienden los padres. El conselleiro defendió que las bandejas en las que se presenta la comida "están hermeticamente pechadas e cumplen cuns requisitos de hixiene e seguridade", pero aseguró que se acordó con la comunidad escolar para que se sirvan en plato. El BNG celanovés trasladó el caso al grupo parlamentario para que registre una pregunta dirigida al propio Xesús Vázquez sobre el seguimiento a este conflicto.
El conselleiro realizó estas declaraciones durante la visita realizada ayer al CIFP A Farixa, que estrena este curso un aula de audiovisuales con un estudio de televisión y otra de telecomunicaciones donde los alumnos soldarán fibra óptica.
