Temen que la supresión de subvenciones para material y cuadernillos adjuntos a libros de texto estigmatice a algunos alumnos
Otra vuelta de tuerca para las familias en el nuevo curso escolar. El cheque que Educación aporta para afrontar la compra de libros no incluirá esta vez material escolar ni cuadernillos de ejercicios, que vienen complementando algunas materias. Educación lo niega: los cuadernos "que veñen adxuntos ao libro de texto por considerarse parte inseparable del poden ser adquiridos co vale”, pero el problema es que salvo en Primaria -1º y 2º -en que sí entran, algunas materias incluyen cuadernos de ejercicios dentro del listado del colegio o son libros fungibles –de escritura en él, libros de música, plástica, etc-, y estos no entran.
El cambio en las ayudas, entre los 90 y 250 euros, cuantía que muchas familias también han visto menguada, viene motivado según la Xunta por una queja formal de la Federación de Libreros. “O vale -dice- era empregado para artículos que non eran libros de texto nin material escolar de uso necesario”. Lo cierto es que muchos libreros se enteraron del cambio a través de una circular de la asociación con la notificación en el BOE, y a fecha de hoy no todo el mundo lo tiene claro.
“Si no tienen para comer, qué coño van a tener para comprar unos libros”. La afirmación es de Andrés Castaño, miembro del Anpa del CEIP Irmáns Villar; sabe de qué habla: “Antes no me quería creer que había niños que llegaban a su casa y no comían; ahora sé que hay niños cuya única comida es la del comedor”, comenta con el semblante serio. Su compañera en el Anpa Sonia Cidón lo corrobora. Andrés, además, padre de familia numerosa, sabe lo que es estar una temporada en el paro, y ver, “aún entrando un sueldo en casa”, la dureza de la situación”. Por su hijas gemelas, Montse y Alicia, de 3º de Educación Infantil, al no ser enseñanza obligatoria no percibe nada; por Pedro y Andrés recibirá 90 euros, con lo que no cubrirá ni una tercera parte del coste. Ambos tienen claro que con los cambios y lo que han constatado a través de la realidad vivida en el comedor escolar, muchos niños van a iniciar el curso sin materiales requeridos.
La implantación del nuevo cheque está alporizando por igual a padres y a libreros, que no entienden la medida, menos ahora, con la implantación de la LOMCE, que cambiará este año y el que viene los manuales. “Qué van a hacer con los libros de préstamos de estos dos años, ponerlos en una estantería y guardarlos para el recuerdo”, comenta Julio Salgueiros, de librería Salgueiros. El propósito de Educación es generar un banco de libros solidario, así lo definen, pero de momento, la solidaridad quedará circunscrita, a unas cifras, “mera publicidad, no ayudas a las familias”, según Sonia Cidón, que resonarán, cuando toque, a bombo y platillo, pero que sí que visibilizarán, con el arranque del curso, los recortes aplicados en los materiales fungibles, que muchos de los niños en clara precariedad de sus familias no podrán lucir junto a la foto de sus deportistas preferidos o el artista de turno que debieran brillar en sus carpetas. Si las razones esgrimidas por la Xunta para no abrir los comedores escolares durante el verano era ésta, la de no marcar las diferencias entre los propios alumnos, sí será visible ahora, con el arranque del curso, la ausencia o no de estos materiales editoriales, cuando, habría otras maneras de evitar diferencias entre compañeros. inclusive la medida del banco de libros el año que viene, será otro baremo más en la diferenciación entre usuarios.
