EN LA CIUDAD

El polaco acogido por la Plaza

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photo_camera Andrzej Kubicki en el puesto de productos elaborados con cuero en el que vive y trabaja en la Plaza de Abastos (O. PINAL).

Andrzej Kubicki, polaco y al filo del medio siglo de vida, encontró en la Plaza de Abastos su lugar de adopción hace cuatro años. En un puesto al final del Rianxo vive y vende los productos que elabora en cuero

Resulta complicado que se hubiese podido imaginar Andrzej Kubicki, un ciudadano polaco de nacimiento y al filo del medio siglo de vida (46 años), que su carácter bohemio y abierto fuera a encontrar el mejor cobijo y acogida en la plaza de abastos de una ciudad como Ourense. La historia arranca en el año 2002, cuando se trasladó desde su Polonia natal hasta la costas gallegas para luchar, como tantos otros voluntarios, contra la mancha de chapapote legada por el Prestige.

"Yo vine para ayudar en esa tarea de limpieza ante un desastre ecológico así... y después me quedé", señala. Le gustó Galicia, pero también España. "Me dediqué a recorrer la península, sobre todo el sur de España; para buscarme la vida, como todos", añade sonriendo este polaco de carácter afable, mientras pide interrumpir un momento la conversación para atender a una clienta que se interesa por una de las carteras de cuero que exhibe en su puesto, ubicado al final del Rianxo, justo al lado del viaducto de As Burgas.

Precisamente ese arte de trabajar el cuero es el que adquirió durante su recorrido de varios meses por el sur penínsular. "Me enseñaron sobre todo los guarnicioneros tradicionales de Ciudad Real, Granada o Córdoba", apunta Kubicki.

Este antiguo marinero decidió hace unos cinco años regresar a Galicia, "porque me gusta mucho". Con un carrito y sus productos elaborados con cuero recorría los pueblos hasta que recaló en Ourense. "Durante un tiempo estuvo viviendo bajo el viaducto de As Burgas, al aire libre, y un día, en unas fiestas de Ourense, nos pidió si le dejábamos dormir en los antiguos lavaderos porque había mucha gente y tenía miedo", explica Alberto González, gerente de la Plaza de Abastos. Fue el principio de una estrecha amistad entre el Mercado y este polaco trotamundos que decidió ‘vararse’ en este rincón de la Comunidad gallega.

A Benito, el dueño del puesto de marroquineríadel rianxo, le cayó en gracia. "Me dejó este local, en el que vivo y trabajo; aquí duermo, cocino y paso el día", señala Kubicki, que cuenta ya con una clientela habitual y una legión de amigos que le invitan y con los que comparte su extensa colección de experiencias y una sonrisa que ni los más duros reveses de la vida le han borrado. Es Andrzej Kubicki, exmarinero y trotamundos, el bohemio polaco con parada en la Plaza de Abastos.

Nacionalista gallego y cotizado por su habilidad para hacer alforjas o forros 

El producto de este polaco que se formó en la escuela del sur de España es cotizado. Así lo confirma el gerente de la Plaza de Abastos, Alberto González, que recuerda que "entre otros encargos, elaboró unas alforjas en cuero para moto o bicicleta, no recuerdo bien, que le había pedido el presidente de la Coral de Ruada". También ahí surgió una estrecha amistad, ya que en su puesto de la Plaza "vendía los discos de la formación musical", señala González.

Además, junto a la típica cartera, elabora otro tipo de productos, "como forros para volantes de coche u otro tipo de encargos más específicos", explica el gerente de la Plaza.

Kubicki no oculta sus preferencias y subraya su afinidad con el BNG, "del que repartí propaganda en la tienda porque me caen bien; soy simpatizante y coincido con sus ideas", señala, mientras exhibe una bandera.

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