CORRUPCIÓN POLICIAL

Fiscalía y acusaciones particulares piden prisión para los dos policías

OURENSE (XULGADOS DE GARDA). 21/01/2018. OURENSE. Uno de los abogados porta los folios del sumario. El abogado del policía que supuestamente cometió suicidio se persona como acusación particular y pide el ingreso en prisión de los detenidos, dos policías investigados por la posible sustracción de varias pistolas en la comisaría de la policía nacional de Ourense. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera El abogado de la familia de Celso Blanco, Arturo Mosquera, atiende a los medios ayer a la salida de los juzgados.

Antes de dictar el posible auto de encarcelamiento, la jueza autorizó realizar una nueva recogida de muestras en Comisaría 

n n n Los dos hermanos inspectores de la Policía Nacional Bernardo y Roi D.L. detenidos el pasado viernes al estar vinculados a la desparición de las pistolas y la muerte de su compañero Celso Blanco estaban al cierre de esta edición a un paso de ingresar en la prisión de Pereiro. Las acusaciones particulares que ejercen la familia del agente fallecido y un inspector afectado por la operación Zamburiña, Antonio R.F., pidieron que los hermanos ingresaran en la cárcel. "Pedí el ingreso en prisión y de no poder ser, solicité alternativamente una fianza y que comparezcan puntualmente en el juzgado", apuntó el abogado de la familia de Celso Blanco, Arturo Mosquera, explicando que considera que hay indicios de homicidio.

Hasta ahora, la muerte del agente se atribuyó a un suicidio con su propia pistola en su despacho, en el que fueron encontradas tres de las seis pistolas desaparecidas en la Comisaría y una carta autoinculpándose de los hechos y pidiendo perdón por el daño causado a sus compañeros.

La fiscalía también solicitó que los dos inspectores, hermanos gemelos, ingresaran en la cárcel de Pereiro, mientras que su abogado defensor instó la puesta en libertad al considerar que no hay pruebas que los incriminen. 

La jueza puso sobre la mesa todo el sumario, casi 4.000 folios, en los que hay una prueba, que según puso saber este periódico, es fundamental para enviar a los dos policías a prisión. Pero esta prueba fue practicada recientemente en las dependencias policiales sin que estuvieran presentes los acusados y su abogado defensor. Estos últimos solicitaron la anulación de la prueba, para realizarla de nuevo, estando ellos presentes. La jueza, pasadas las 23,00 horas accedió a su petición. Minutos más tarde, acusados, abogados y autoridades judiciales salían del edificio judicial para realizar la prueba de nuevo en la Comisaría. Esta consiste en realizar una recogida de muestras y analizar su contenido. A esa hora no fue posible saber  de qué se trataba. Pasada la medianoche estaba previsto que la jueza y acusados regresasen a las instalaciones judiciales para que se redactase el auto de prisión o, por contra, la puesta en libertad en calidad de investigados por un delito de homicidio.

La jueza levantó ayer el secreto de sumario, menos para ocho folios. Los dos inspectores llegaron al edificio judicial en tres coches y comenzaron a declarar pasadas las nueve de la noche, cuando su letrado y los de las acusaciones particulares habían ya leído todo el sumario.

Los  dos agentes solamente contestaron a las preguntas que le hizo su abogado, durante las que negaron tener nada que ver con la muerte de Celso Blanco, asegurando que habían realizado su trabajo dentro de la legalidad y bajo las órdenes de sus superiores.

Durante la comparecencia se presentaron varias pruebas recopiladas durante el registro en su vivienda y en el mismo despacho que tenían en la Comisaría.

Su llegada a las instalaciones judiciales despertó expectación, incluido entre sus compañeros que  permanecían en los exteriores interesados por conocer su futuro, si ingresaban en prisión o quedan en libertad. A las dependencias judiciales también se desplazaron familiares de los detenidos, permaneciendo dentro de las instalaciones.

La investigación continuará en los próximos días

El juzgado, según el abogado del agente fallecido, continuará en las próximas semanas con la investigación, prácticando nuevas diligencias. Ayer no trascendió si durante los dos últimos días fueron halladas las tres pistolas que aún faltan tras ser robadas en el armero de la Comisaría. Sospechan que las escondieron los dos agentes que fueron detenidos. 

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