La automoción y las actividades hosteleras y comerciales, puntas de lanza en el primer trimestre en relación al año pasado
Solo la construcción parece seguir sin resuello laboral en Ourense. La industria, la agricultura y los servicios (tímidamente) encaran épocas favorables en materia de contratación. Todos los sectores acusan un importante lastre de paro, pero los contratos han crecido en el primer trimestre de este año en relación al mismo periodo del año pasado. Entre enero y marzo se firmaron 15.662 contratos en la provincia, un 5,67% más que el año pasado por la misma fecha. El Ministerio de Empleo lo dice con claridad: los contratos en agricultura han crecido un 39,50% y el desempleo ha bajado un 6,42%; en industria, un 16,63% y un 14,77% y en servicios, un 4,64% y un 7,74%, respectivamente. La construcción es la única excepción, con una caída del 15,41% en el número de contratos, si bien el paro en el sector ha descendido un 20,29%.
¿Y cuáles son las actividades industriales que más están contratando en Ourense? Con diferencia, la industria del automóvil y la del metal son las más activas. La primera ha incorporado en los tres primeros meses 668 trabajadores (un 9,87 más respecto a 2016), mientras que la segunda ha contratado a 420 empleados (un 32,9% más). La pizarra (253 contratos, creciendo un 32,46%) y la industria del plástico, relacionada con el sector del automóvil (269 contratos, subiendo un 7,17%), se sitúan también en los lugares preferentes.
Las actividades adscritas al sector servicios, como sucede habitualmente, son las que presentan una mayor estacionalidad, aunque en esta ocasión con tendencia positiva. Destaca el gremio de hostelería, que contrató en un trimestre a 2.995 trabajadores, seguido por el comercio al por menor, que realizó 1.414 contrataciones. El informe del Ministerio de Empleo revela también el fuerte peso que en materia laboral están tomando las actividades relacionadas con los servicios asistenciales y de atención personal: actividades sanitarias, de servicios sociales o servicios domésticos personalizados, entre otros. Los aspirantes a un empleo y que tengan el título de la ESO son los que más facilidad tendrán para encontrarlo (5.398 contratos sobre un total de 15.662), seguido de Bachillerato (2.041) y FP de ciclo medio y segundo ciclo, con 1.630 y 1.567 contratos, respectivamente.
Ourense (6.308) y San Cibrao (1.254) son los concellos con más capacidad para contratar, por el peso del sector servicios y la industria. Le siguen A Rúa (587), O Barco (582), Pereiro de Aguiar (521) y Xinzo de Limia (458).
La industria ourensana sufre menos que la media gallega
Algunos indicadores evidencian que la crisis económica se puede mirar en el retrovisor, aunque la retrospectiva es dura, tanto en Ourense como en el resto de Galicia. Eso sí, más en el conjunto de la comunidad que en la provincia. Al menos así lo demuestra la evolución de las unidades locales que configuran el mapa industrial, según el Directorio Central de Empresas del Instituto Nacional de Estadística.
Entre los años 2010 y 2016 en la provincia se pasó de 1.997 unidades de producción industrial a 1.799. Es decir, por el camino se quedaron el 9,91%, mientras que en toda Galicia se pasó de 13.306 a 11.387 empresas, registrando una caída del 14,42%. Obviamente es determinante el menor peso industrial ourensano en relación a las otras tres provincias, sobre todo Pontevedra y A Coruña, pero es destacable su menor exposición. Aún así, la crisis no ha tenido piedad con algunas actividades. La deslocalización del textil ha provocado la desaparición de muchas pequeñas empresas y talleres, que echaron el cierre, con lo que se pasó de 116 empresas en el 2010 a 87 seis años después, con un descenso del 33,3%.
La industria de la madera y la fabricación de muebles también ha sufrido los zarpazos de la crisis por su exposición a la construcción. El primer gremio perdió un 21,5% de sus empresas y en el segundo, el 27,08%. Por el contrario los años duros de la crisis han permitido fortalecer algunos subsectores industriales. Por ejemplo, la fabricación de materiales de transporte creció un 20%; la fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones, un 12,50%; las artes gráficas y reproducción de soportes grabados, un 7,94% o la fabricación de bebidas, que logró un crecimiento del 4,76%.
