José Silva, Ruben Casal, Adrián Bouzón, Esther Merlo, Marta Álvarez Borrajo y Silvia Fernández Fernández son cinco ejemplos entre los muchos que se dan en la provincia de Ourense
Marta Álvarez y Silvia Fernández: "Este despacho del vivero nos permite reducir en torno a 400 euros nuestro coste empresarial
Marta Álvarez Borrajo, de 42 años, y Silvia Fernández Fernández, de 39 años, tienen en marcha Fasedos en el vivero del Centro de Iniciativas Empresariales del Concello de Ourense. "Contar con este despacho nos permite reducir en torno a 400 euros mensuales nuestro coste empresarial", reconoce Marta Álvarez.
Su empresa se dedica "a la arquitectura de interiores y estudiamos desde la distribución de interiores a la decoración o incluso trabajos integrales, con llave en mano". Y añade: "Este despacho es un buen escaparate, al estar ubicado en el centro de la ciudad. Y creemos que es ideal para poder presentarte ante tus posibles clientes".
Otro de los aspectos que destaca esta emprendedora es que "aquí conoces a otras personas que están desarrollando su propia empresa, como es nuestro caso, y eso te permite conocer otras experiencias e intercambiar datos". De esta forma, explican las emprendedoras, se "enriquece las iniciativas de unos y otros".
José Silva: "A nosotros, al ser mayores nos ayudó a arrancar, porque no teníamos subvención”
José Silva tiene 49 años y dos niños, de 13 y seis año. Junto con su compañero Celso Cebreiros lleva desde 2013 desarrollando la empresa A1Topografía en el vivero de A Farixa. "Somos una empresa que ofrece servicios de asesoramientos catastrales y a notarías y gestorías a través de estudios topográficos", explica. Este mes de junio cumplirán los cuatro años establecidos como límite: "Ya estamos buscando un local fuera porque alcanzamos el tope de tiempo, pero hasta ahora nos ha servido de gran ayuda. Estar aquí te permite arrancar, ya que te quita de encima gastos como la electricidad, el agua, internet; son 150 o 200 euros mensuales pero se notan".
Silva apunta otro dato: "En nuestro caso, éramos mayores cuando arrancamos con nuestra idea de negocio, y hay que decir que, por mucho que se diga, no hay tantas ayudas y subvenciones para el emprendimiento para nuestro perfil, así que fue gracias a este vivero que pudimos arrancar con esta empresa".
Rubén Casal: "En Ourense, el alquiler de un local puede estar entre los 600 o 700 euros y aquí el coste es de sólo 200”
La propuesta empresarial de Niotek arrancó en 2016 en el Parque Tecnolóxico, "aunque está funcionando desde 2009", explica Rubén Casal, celanovense de 33 años. "Nosotros teníamos una empresa también de servicios informáticos en la avenida de Buenos Aires y después en A Valenzá, pero nos dimos cuenta de que el negocio se estaba orientando más hacia una oferta no presencial y ahí fue cuando decidimos que podíamos optar a uno de los nidos del Parque Tecnolóxico", apunta este emprendedor.
En la actualidad son seis personas en la empresa. Un salto importante en cuanto a empleo: "Empezamos tan sólo los dos socios originales, así que podemos decir que en ocho años hemos triplicado nuestra plantilla".
Además, desde su ubicación en el Parque Tecnolóxico, "que nos aporta imagen de cara al cliente, hemos abierto el abanico de nuestro negocio al servicio a empresas, incluso con clientes en el exterior".
Adrián Bouzón: "Tras ejercer como quiromasajista itinerante, decidí asentarme en este vivero del Concello de Coles”
Adrián Bouzón, de 29 años, es natural de Santiago de Compostela. "Tengo a mi novia en Coles, así que, después de desarrollar mi actividad como quiromasajista de forma itinerante en mi ciudad natal, decidí asentarme en un local y escogí este vivero de empresas de Coles", explica.
Añade Bouzón que "el contar con iniciativas como ésta de apoyo para los que empezamos en el mundo empresarial es importante, porque si no te encuentras con muchos problemas relacionados con la tramitación y el papeleo". Para este joven emprendedor, "contar con este apoyo durante el primer año es crucial, te quita varios gastos de encima que son necesarios".
En cuanto a la posible viabilidad de esta idea de negocio, este quiromasajista apunta que "confío en que salga adelante, está situado al lado del centro de salud y por aquí pasa mucha gente, así que pienso que saldrá bien". En todo caso, "es una apuesta, sólo llevo un mes, pero confío en que el negocio sea fructífero".
Esther Merlo: “Estar aquí nos ayuda a reducir gastos y también nos permite ganar en imagen en el Tecnolóxico”
Esther Merlo tiene 48 años y es de Valdepeñas, "aunque llevo 20 años en Galicia. Estuve un año en el centro de investigación de Lourizán y después me impliqué en una investigación para el Campus, con vistas a consolidar un puesto de trabajo en el CIS Madera. Con la crisis se cayó esa posibilidad y entonces decidí trasladar esa línea de investigación, junto con mi tutor del estudio, Óscar Santaclara, a nuestra propia empresa, que es la que estamos desarrollando actualmente en el vivero de la Cámara", explica.
"En concreto tratamos de desarrollar modelos que ponen en valor la madera en el plano comercial, con el fin de incorporar un sello de calidad a la madera producida en Galicia. Ya trabajamos con la asociación de propietarios forestales de Galicia, con Exfopinos, Bosque Naturales, Tragsa y otras sociedades y empresas", explica esta emprendedora que reconoce que "estar aquí nos ha ayudado a reducir gastos y también a darnos imagen".
