FORMACIÓN

Empresas y educadores piden más coordinación en la formación

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photo_camera Alumnos del IES 12 de Outubro se forman en los talleres del centro.

Algunas titulaciones universitarias o de FP no cubren la demanda de empleo 

La discordancia entre la oferta formativa y las necesidades de las empresas de la provincia está provocando serios problemas laborales. Lo ponen de manifiesto las empresas y lo reconocen los docentes de diferentes niveles educativos. "Nos llaman constantemente las empresas para pedirnos titulados pero no los tenemos", subraya Beatriz Rodríguez Rego, directora del IES 12 de Outubro, un centro que forma en varios ámbitos, entre ellos Formación Profesional.

Patricio Sánchez, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Vigo y subdirector del Foro Económico de Galicia, advierte que "este problema no es nuevo, hace ya tiempo que lo venimos padeciendo". Mientras el debate sigue abierto y las soluciones no están próximas, decenas de trabajadores se van cada año a buscar un horizonte profesional del que carecen aquí.

El Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) indica que el año pasado se firmaron en la provincia 72.748 contratos, de los que 62.504 fueron para trabajadores que se quedaron en Ourense, 10.244 llegaron de otras provincias y 12.807 se marcharon. Es decir, el déficit ha sido de 2.563 contratos en un solo año. Una gran parte, 2.744, tenían una alta capacitación porque eran titulados universitarios; 2.051 tenían bachillerato; 3.539 contaban con la ESO y 114 disponían de FP. "Pero no solamente en ámbitos especializados se produce esto, sino también en la agricultura donde las empresas dicen que tienen problemas para contratar", razona Patricio Sánchez.

Por lo tanto, la formación reglada y las necesidades de las empresas no siempre coinciden. La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) dice que "la realidad y la evolución del ámbito productivo indican que se hace preciso un ajuste para formar profesionales en las ramas en las que existen más dificultades para cubrir la demanda del mercado". En el IES 12 de Outubro, por ejemplo, "los alumnos que acaban la especialidad de Mecanizado salen trabajando", según reconoce la directora.

La CEO recuerda que es necesario "que la formación teórica y práctica que se imparte actualmente esté perfectamente ajustada a lo que necesitan las empresas; lo contrario será una pérdida de recursos y esfuerzos".

Pero no solamente el problema radica en la formación reglada, sino también en "el funcionamiento de los servicios de colocación, de formación a los parados, que a lo mejor no se da en aquellas ramas que hacen falta en las empresas ourensanas", indica Patricio Sáncchez.

En este escenario la CEO lamenta que "por la carencia aquí de personal con formación específica, las empresas se ven obligadas a buscarlo fuera o renunciar a proyectos de crecimiento y expansión". Pero también perfiles profesionales cualificados se marchan de la provincia por no tener expectativas. El Sepe certifica que el año pasado encontraron empleo fuera de Ourense 216 técnicos y profesionales científicos o intelectuales, 645 empleados de alta capacitación administrativa o 1.743 trabajadores del sector servicios.

Empresas y sectores educativos quieren conjurarse para cambiar esta deriva. En verano una representación de la CEO se reunió con responsables del IES 12 Outubro para pedirles que se implantase un ciclo de plásticos para dar salida a las necesidades que tiene la industria en la actualidad. Sin embargo, la decisión aún tardará tiempo. Beatriz Rodríguez matizó ayer que el centro "impartiría encantado ese ciclo y cualquier otro que sea útil, pero no depende de nosotros, sino de la Consellería de Educación, que es la que autoriza a impartir esta formación".

Mientras, representantes de este centro y de la CEO prevén seguir avanzando para que se puedan impartir estudios acordes a las demandas de las empresas. 

Muchos bachilleres, pero pocos en posesión de la FP

La lupa de la contratación y la fuga de talento se pone, sobre todo en los jóvenes. Son cientos los que se van cada año de Ourense buscando un futuro mejor. Las opciones para conseguir un contrato de trabajo mejoran según el nivel formativo, pero hay un gran desequilibrio entre titulados de la ESO y de FP. Los datos del Ministerio de Empleo certifican que el año pasado se contrataron a 7.280 jóvenes que poseen la ESO, pero 2.727 tenían el grado medio de FP y 2.501 poseían el superior.

El boletín de contratación juvenil también precisa que 1.217 jóvenes graduados del Plan Bolonia encontraron empleo el año pasado, mientras que 873 más también accedieron a un empleo portando su título universitario de segundo ciclo.

El sector servicios incorporó el 2016 a 19.355 jóvenes, mientras que la industria ocupó la segunda posición con 3.240 contratos a menores de 30 años. Otros 778 encontraron trabajo en la construcción y, por último, 954 lo hicieron en agricultura. 

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