Entusiasmo ciudadano e institucional

Aspecto que presentaba el Auditorio momentos antes de comenzar la gala inaugural (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera Aspecto que presentaba el Auditorio momentos antes de comenzar la gala inaugural (XESÚS FARIÑAS)

El estreno de "A esmorga" constituyó el gran acontecimiento que se esperaba y convirtió la gala de estreno del Festival de Cine en una cita en la que confluyó una amplia representación de la sociedad ourensana

Tal como se preveía, las expectativas vertidas sobre el estreno de "A esmorga" no cayeron en saco roto. La adaptación a la pantalla de cine -una más- de una de las novelas cumbre de la literatura ourensana y gallega llenó la sala principal del Auditorio. El principal indicador de este interés colectivo fue la gran afluencia de autoridades políticas a la gala inaugural. Por el photocall habilitado para la ocasión desfiló una nutrida representación de representantes del Concello y la Xunta, entidades organizadoras del even- to, además de los patrocinadores. Junto a ellas, figuras del ámbito de las letras presenciaron el que po- dría ser un punto de inflexión del audiovisual ourensano. No en vano fue la cálida ovación que recibió el equipo de la película cuando accedió a la sala de proyección. De ser expulsados de la calle por la Policía Local a poner la música a la gala, el dúo Escuchando Elefantes amenizó una gala donde la espontaneidad de la banda a la hora de actuar y de la presentadora Teté Delgado durante sus intervenciones, levantó en repetidas ocasiones las carcajadas del público, en especial cuando la presentadora intentó pronunciar los títulos de algunos filmes extranjeros que participan en la competición oficial o cuando los papeles de su intervención se mezclaron con los folios del discurso del alcalde.

Como toda gala cinematográfica, la apertura del OUFF se convirtió en una gran pasarela de moda. Políticos, ciudadanos y gentes de la cultura pudieron lucir sus mejores galas. Los propios Ignacio Vilar y Miguel de Lira reivindicaron la moda gallega, luciendo para la ocasión sendos pares de zuecos, momentos antes de alzarse el te- lón para el momento más esperado de la noche.

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