El 67,5% de las obras prometidas entre 2012 y 2016 en la provincia no se llegaron a materializar o aún no han concluido
Es la diferencia entre predicar y dar trigo. Una cosa es la promesa de inversiones y otra diferente es su ejecución. En los últimos cinco años los presupuestos del Estado y de la Xunta pusieron sobre el papel jugosas sumas de dinero, pero una buena parte no salió de él. Desde el 2012 al pasado 2016 el gobierno de Mariano Rajoy prometió invertir en Ourense 2.702 millones de euros, pero la licitación de las obras (fase de salida a concurso, previa a la adjudicación y ejecución) se quedó en menos de la mitad: 1.073 millones. Lo mismo ha pasado con el gobierno de Alberto Núñez Feijoo. El ejecutivo gallego presupuestó en el mismo periodo inversiones por valor de 1.030 millones, pero fueron licitados solo 142. Es decir, ambas administraciones presupuestaron 3.732 millones de euros pero las constructoras se pusieron a la tarea para hacer obra por valor de 1.215. Es decir, de todo lo que se ha prometido en el citado periodo ha salido a concurso un 32,5%.
Un ejemplo: si se llegase a ejecutar el Presupuesto del Estado desde el 2012 al 2016 el tren de alta velocidad debería estar ya circulando desde Ourense a Madrid porque se han previsto 3.490 millones de euros, sin contar los 471 millones más que se han reservado para las cuentas de este año. Pero el hecho cierto es que el AVE no llegará a la ciudad antes de finales del 2019 y con la variante exterior pendiente.
Fuentes del Gobierno reconocen que "la ejecución presupuestaria no es la deseada". Aducen para el año 2016 motivos de provisionalidad del Gobierno, también a exigencias de cumplimiento del déficit público. Sin embargo, los ejercicios anteriores no han estado sujetos al mismo condicionante y la licitación fue muy inferior.
El Ministerio de Fomento no facilita datos por provincias sobre ejecución presupuestaria, pero sí hay cifras sobre las partidas realmente invertidas en Galicia por el Grupo Fomento, que también incluye Adif. En el 2012 ejecutó el 86% de los 1.706 millones previstos. Fue su mejor año. En el 2013 la previsión era de 1.300 millones de euros, pero se materializó el 65%. Un año después la cantidad fue de 1.280 millones, con un 81% de ejecución presupuestaria. En el 2015 la cifra era de 1.270 millones de euros, pero la ejecución se quedó en un 55% y en el 2016 la realización fue de un 45% sobre la cantidad total prevista, que fue 1.300 millones de euros.
El presidente de los empresarios de la construcción, Eligio Nieto, aprecia que "durante la época de crisis había mucha diferencia entre lo presupuestado y lo licitado, pero ahora que ya hemos pasado la crisis, lo que queremos y pediremos es que lo que tengan presupuestado lo liciten y lo contraten, porque si no estamos en las mismas".
Y es que, en la mayoría de los casos muchas obras se perpetúan en los papeles de los Presupuestos y no salen de ellos. La variante norte de la ciudad es la más veterana. Desde el 2003 tiene presupuestados 4,9 millones de euros hasta el año pasado, pero no se ha movido una sola piedra. José Manuel Díaz Barreiros, vicepresidente de la CEO, señala que "en Ourense seguimos en lo mismo porque tenemos un grave problema de ejecución presupuestaria". Estima que "no se nos puede decir que recibimos dinero para inversiones si luego no se materializa". Recuerda el vicepresidente de la CEO que la entidad "lamenta los números que se han previsto para la provincia, que son menores que el año pasado, con el riesgo añadido de que no se haga parte de lo que se promete.
En una línea muy similar se expresa Alberto de Paula, presidente de los arquitectos ourensanos. Cree que "los presupuestos de todas las administraciones deberían ser realistas y si aparece dinero que luego no se ejecuta eso significa que se retrasan proyectos estratégicos para Ourense".
