ENTREVISTAS

Eva Torres: "En Ourense, yo me creo a los artistas porque intentan ser muy serios"

OURENSE. 05.02.2016 MUSEO MUNICIPAL, ENTREVISTA A EVA TORRE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera La directora Eva Torres.

Eva Torres dirige el Museo, el claustro de San Francisco, la sala José Ángel Valente, la casa museo Arturo Baltar, el espacio expositivo del Auditorio y todas las acciones que se lleven a cabo en la calle.

Eva Torres llegó en el año 2004 al Museo Municipal de la ciudad para hacerse cargo de este espacio expositivo. Desde entonces, el Concello de Ourense ha ido sumando distintos lugares con fines artísticos que ahora están bajo su responsabilidad. En estos momentos dirige el Museo, el claustro de San Francisco, la sala José Ángel Valente, la casa museo Arturo Baltar, el espacio expositivo del Auditorio y todas las acciones que se lleven a cabo en la calle.

¿Gestionar tantas áreas expositivas es una bendición o una pesadilla?

Ni lo uno ni lo otro, es mi trabajo, algo que me apasiona. Empecé hace más de una década en el Museo, y poco a poco se han ido añadiendo las diferentes áreas expositivas que considero una riqueza para la ciudad, para nuestros niños, y para los que gestionamos. Disfruto mucho con lo hago, pero es una carga de trabajo muy importante.

¿Qué criterios sigue para distribuir las actividades?

Las salas han ido aumentando paulatinamente, pero cada una tiene su función. El Museo es el centro expositivo con carácter más de Bellas Artes y de colección. El Auditorio es para la gente emergente, para dar una oportunidad. La sala Valente es el lujo de la ciudad, porque posee unas características y una infraestructura contemporánea, para exposiciones institucionales serias y de fuertes apuestas, ahí contamos ya con artistas consagrados u homenajes. El Claustro es un espacio patrimonial dedicado a muestras rítmicas, de danza, de distintas disciplinas y muestras de exterior. De la Casa Arturo Baltar, poco hay que decir porque es de un artista; y la calle es la más variada, de diferentes proyectos.

Con tantos espacios disponibles, ¿cree que el del Auditorio realmente reúne los requisitos?

Es un espacio muy correcto, pero dentro de un Auditorio, que es un contenedor de arte, de espectáculo, de danza, no una sala de exposiciones, sino un espacio; son vestíbulos que conforman parte de lo que ya ahí allí, como congresos. También sirve para apoyar a gente más nueva y animar a las personas que no van habitualmente a exposiciones. Son espacios distintos para finalidades diferentes.

El Museo Municipal, ¿cree usted que podemos hablar realmente de Museo?

Para mí sí. Es el Museo de los ourensanos, porque la colección que aquí albergamos, de 1.286 obras, es de la ciudad, venga quien venga. Cuando yo llegué, esto no era un Museo, respondía a una actuación de sala de exposiciones. Ha costado tiempo y mucho trabajo, pero hoy funciona como Museo de obras de siglo pasado, porque se trabaja con los propios artistas y con los propios fondos. También hacemos intercambios con otros museos. Somos una ciudad pequeña con una cuna de artistas muy importante.

¿Pero qué diferencia la oferta del Museo de, por ejemplo, la del Centro Cultural o la propia sala Valente?

El Museo tiene una colección a partir de la cual se trabaja y se pro- yecta su programación expositiva. En todos los espacios municipales, la gestión artística que llevamos a cabo se basa en la sensibilidad, ad-miración y respeto hacia los artis- tas y las personas que acuden como público. ¿Por qué es Museo?  Porque hay esa relación directa con el artista, no es un lugar en el que to- do el mundo pueda exponer.

La Casa Museo Arturo Baltar, ¿cree que está bien atendida?

Abre todos los días del año y el espacio está en todas las guías. Es cierto que tal vez podría ampliar su horario. Pero como exposición fija, como mejor responde es desde el ámbito didáctico. A nivel de público, es en Navidad, por el reclamo del Belén. Quizás se podría abrir más tiempo, pero tenemos poco personal, ojalá pudiera ser. Pero el esfuerzo grande ya está en abrir todos los días.

¿Existe presupuesto específico para estas áreas expositivas?

Existe un presupuesto para todas las áreas, no hay uno dedicado especialmente a cada uno de ellas. Ojalá fuera más grande, estamos luchando por ello. Para la cantidad de proyectos y de obras que hay en la ciudad, es escaso.

¿Cuál es la mayor carencia que tiene ahora el Museo?

De espacio y económica.

¿Qué haría usted con ese espacio ganado?

Una ludoteca, una biblioteca de arte del último siglo municipal, no una biblioteca municipal de arte, sino una biblioteca de arte municipal, de nuestros artistas. Es un proyecto que tengo desde que empecé. Tenemos un almacén lleno de fondos de catálogos, para mí sería un sueño muy bonito. Tenemos toda esa bibliografía, esos ejemplares y además tenemos intercambio abierto con otros espacios expositivos privados y públicos que no se ha dejado de hacer nunca, y que coloca al Museo Municipal en el mapa y nos hace conocidos. Nos dan la enhorabuena por algunas de las exposiciones que sacamos adelante con el poco presupuesto que tenemos. Hay ejemplares magníficos y obras.

¿Y exposiciones de las colecciones?

Claro, también para eso nece- sitamos más espacio. Gracias a los artistas la colección continúa creciendo, tenemos 172 obras más desde el 2004, donde comenzamos con un importante trabajo de catalogación.

¿Cual es la joya de la corona de la colección?

Hay varias, nunca diría una sola. Es una colección muy rica. De nuestros artistiñas tenemos una muestra muy importante de ca- da uno, y esas son nuestras joyas.

Ourense, ha dicho usted, es muy rica en cuanto a creadores, ¿pero no hay un exceso de espacios expositivos?

Si cada espacio está absolutamen- te delimitado, no hay exceso,pero sucede que a veces se confunden, y ése es el problema, pero para eso estamos los gestores. Si hay una buena distribución, no hay demasiados, porque si contamos con los centros escolares, no son muchos.

¿Cuál fue su momento más complicado?

Convertir el Museo en Museo. Aún queda camino, pero lo hemos con- seguido, aún con ciertas precariedades.

¿Hay mucho engaño en el arte hoy en día?

En general sí. Pero en Ourense yo me creo a los artistas, porque intentan ser muy serios. Creo que lo que hay es extremada comercialización.

¿Son difíciles de tratar los artistas?

No, y digo un no rotundo. Desde que tú confías en ellos, es gente que te responde a la primera, no me ha fallado ni uno.

¿Cuál es su exposición soñada?

Una reunión de los que ya no es- tán aquí y poder hacer una colec- tiva con las obras de arte que hi- cieron en el extranjero para poder sobrevivir. 

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