Extranjeros al timón de la hostelería ourensana: "Es duro"

FotoJet (4)

Cuatro ejemplos de prosperidad económica en un sector donde los inmigrantes suplen la falta de relevo generacional

OURENSE 17/08/2018. Bares de inmigrantes .Iago CortónFAYSSAL TIJANI, Marruecos: "Es duro, cuando la gente está libre,  tú estás trabajando"

Lleva casi dos décadas en Ourense y hace tres años decidió hacerse con un conocido negocio de la ciudad, el Tragaluz, en pleno Casco Vello. "Empecé como relaciones públicas con los otros dueños, y decidí dar el salto", explica Fayssal Tijani, de origen marroquí. 
Dice que va "todo bien" pero reconoce que es un trabajo "esclavo". "Cerramos a las tres de la madrugada y ya se abre poco después para desayunar", relata. Reconoce que es un trabajo "duro" en cuanto a los horarios y costumbres. "Cuando libra la gente, trabajas tú, y eso a mucha gente no le gusta, y la gente inmigrante es la que está más dispuesta a hacerlo", reconoce. Señala que, además, ser dueño o encargado "es duro" y hay que estar siempre al pie del cañón. 

OURENSE 17/08/2018. Bares de inmigrantes .Iago Cortón

TATIANE FARIAS, Brasil: "Me he traído a mis padres para que me echen una mano"

Acaba de reabrir el histórico Café Fórum en la zona universitaria de la ciudad. Tras varios cambios de inquilinos en los últimos años, tomó el relevo. Es Tatiane Farias, que acompañada de un familiar, Carlos Augusto, intentará devolverle la vidilla de antaño. Vienen de Brasil, aunque llevan ocho años en España. Primero en Canarias, de donde se marchó por temas personales, a Vigo, "donde era muy difícil encontrar algo". Después, Farias llegó a Ourense recomendada por amistades. Ahora se ha traído a sus padres de Brasil "para que me echen una mano con el negocio", mientras Carlos quiere montar otro negocio, "en los Vinos, más dedicado a las copas". 
Cree que los inmigrantes aportan "ilusión" al sector, ya que en Ourense cree que hay propietarios "bastante mayores", y confía en poder llegar a los clientes.

OURENSE 17/08/2018. Bares de inmigrantes .Iago Cortón

MANUEL SAMPAYO, Venezuela: "Me voy a las cuatro de la mañana y a las nueve ya estoy. Es esclavo"

Volvió a la tierra originaria de sus padres desde la Venezuela en la que vivió toda su vida. Junto a su socio Ramón se hizo con el bar En Xogo de la rúa Doctor Fléming hace algo menos de un año. "Vinimos de Venezuela y nos metimos en esto, ¿qué más vas a hacer?", se pregunta. Echa en falta que adecenten su zona, "porque si cobran impuestos debería tener esto más bonito, Ourense no es solo la calle del Paseo", lamenta.
 Comparte vecindad con otro joven venezolano. "Casi todos estamos en la hostelería y veníamos aprendidos de allá. Hay cosas que aquí cambian, pero la gente de aquí es más reticente. Son demasiadas horas. Me voy a las cuatro de la mañana, y cinco horas después vuelvo a estar. Acá, el que más o el que menos, tiene otras cosas. Y en hostelería nos metemos los que tuvimos que irnos de otros lados". 

OURENSE 17/08/2018. Bares de inmigrantes .Iago Cortón

ALEXIA MÉNDEZ, República Dominicana: "Los clientes españoles  son mucho más fieles al bar que los otros" 

Tras muchas aperturas y cierres, Alexia Méndez llegó para coger las riendas del bar Petrus, en la rúa Cabeza de Manzaneda. Todas la conocen como "la Tía" y ella sola lleva las riendas de la cafetería –a la empleada le tuve que echar, no daba para todo–, en la que también ofrece comidas típicas de República Dominicana. 
Empezó en Madrid "donde aprendí antes a cocinar comida española que la propia comida dominicana". Se marchó de Madrid porque "aunque ganaba 2.000 euros me gastaba la mitad en el piso, y trabajaba de lunes a lunes", y decidió moverse a Ourense, donde ya tenía familiares, como su hermana, que también montó un bar en la rúa Doutor Marañón. 
 "Tenemos más clientes españoles que realmente dominicanos. Los clientes de aquí son mucho más fieles", asegura. 

Te puede interesar