URBANISMO

La falta de PXOM frenó proyectos en la ciudad por más de 220 millones

Ourense. 21-10-2016.Vsita donde se poryectaba un balenario de Caldaria.  Paz
photo_camera Terrenos adquiridos por Caldaria en O Tinteiro, donde proyecto su hotel balneario.

Iniciativas comerciales como las de Eroski o Hipercor y equipamientos hoteleros termales no pasaron del papel por las inseguridad urbanística

La inseguridad urbanística generada en el Concello de Ourense desde que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia declarara en abril de 2008 la nulidad del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que tres años más tarde ratificó definitivamente el Tribunal Supremo desestimando todos los recursos, ha impedido desarrollar numerosos proyectos de varios tipos, impulsados por la iniciativa privada, que hubiesen alcanzado un montante económico de unos 220 millones de euros, tres veces el presupuesto que manejará, por ejemplo, la Diputación el próximo año.

Ahora, la gran mayoría de estas iniciativas se verán obligadas a reiniciar desde cero su tramitación en el momento que se dé luz verde al nuevo planeamiento que debe regir el urbanismo de la ciudad, tras cerrar la puerta la Justicia con la anulación del ordenamiento provisional aprobado en 2011 para dar cobertura a 30 proyectos no contemplados en el Plan Xeral de 1986. Aunque entre los equipamientos que no se han podido llevar a cabo se encuentra alguno de carácter público, como el centro de salud del barrio de O Vinteún, la mayoría apostaban por el área comercial, termal o residencial, con importantes inversiones.

Dos de los proyectos debían haber marcado el crecimiento comercial de la ciudad, los liderados por Eroski y el Corte Inglés en A Farixa y la Finca Mariñamansa, respectivamente. El primero preveía su desarrollo en una superficie de 50.000 metros cuadrados, con hipermercado, tiendas y áreas de ocio, además de un museo, jardines, 600 viviendas y espacios deportivos, entre otros equipamientos. La inversión prevista para desarrollar este espacio rondaba los 110 millones, según señalaron en varias ocasiones responsables de la iniciativa.

La Finca de Santamariña ha sido otro de los focos de la inseguridad urbanística. Allí pretendía desembarcar la firma El Corte Inglés con un proyecto presupuestado en algo más de 50 millones de euros, a los que habría que añadir un mínimo de 14 de la urbanización del terreno. El principal foco de atención era el complejo comercial, aunque también se preveía un parque de grandes dimensiones, un auditorio al aire libre, un millar de viviendas y un hotel de cuatro estrellas.

Termalismo

La construcción de un hotel balneario es uno de los viejos anhelos de la ciudad para cerrar el círculo del termalismo y sacar todo el provecho al potencial natural que tiene. Sin embargo, la caída del PXOM truncó las aventuras empresariales a orillas del Miño, en el entorno de O Tinteiro y en el Campo de la Feria.

La primera ubicación había sido elegida por Caldaria, que explota ya tres balnearios en la provincia. Su proyecto preveía casi un centenar de habitaciones para un equipamiento de mediano formato, con una inversión de entre 27 y 30 millones.

El desarrollo de un complejo hotelero en el Campo de la Feria era algo más complejo, al requerirse el traslado del actual matadero a Santa Cruz de Arrabaldo, para lo que el Concello debía realizar un plan sectorial, que también ha quedado frenado por la Justicia.

Inversiones más bajas, pero igualmente importantes para el desarrollo de la ciudad eran las dos torres previstas por Copasa, una residencial con más altura y otra hotelera más baja, en A Chavasqueira, con un presupuesto de unos ocho millones. Todo ha quedado paralizado, al igual que la nueva sede de la Confederación Hidrográfica, por unos 4,5 millones. La crisis urbanística del Concello ha sido su principal enemigo en todo este tiempo.

Te puede interesar