La idea ahora es repetir el año que viene, incluso aumentando un día la cita, que es el próximo objetivo de los organizadores.
La primera edición de la Feira do 21, organizada por la asociación de vecinos Santa Teresita, con la estrecha colaboración de la Federación vecinal Limiar, fue calificado por los promotores de la idea de recuperar el certamen de "auténtico éxito". El presidente de Limiar, Manuel Mosquera, subrayaba el dato de que "en la carpa oficial se reunieron 400 comensales y en la otra otros tantos, lo que se tradujo en más de 1.000 raciones de pulpo repartidas".
A esto, según asegura, hay que unir el "importante número de gente que, al no encontrar sitio en las carpas, llenó los bares y restaurantes de la zona". De hecho señala que en esta primera edición de la nueva etapa de la feria -que dejó de celebrarse en su tradicional ubicación en los años 40 del pasado siglo-, aparte de los vecinos de la zona, "se acercó gente de otros barrios o incluso de pueblos del entorno".
Añade que la zona de aparcamiento, que contaba con 400 plazas, estuvo abarrotada durante toda la jornada, así como las calles del entorno de la Plaza Diego González Blanco. "Y la verdad es que se veía un continuo reguero de gente a lo largo del día, y sobre todo por la tarde, por la avenida de Santiago adelante", señala el presidente de Limiar.
En cuanto a la impresión de los comerciantes y artesanos reunidos en torno a este evento ferial, señala que "había un artesano que ofrecía vasitos de cristal para chupitos y que llegó a vender 300 euros". El cálculo aproximado es que con esta media de venta por puesto, entre los 55 repartidos por la feria se habrían alcanzado los 27.000 euros en compras por parte del público, tanto de productos artesanales como propios de la gastronomía provincial.
La idea ahora es repetir el año que viene, incluso aumentando un día la cita, que es el próximo objetivo de los organizadores.
