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La feria “do Bellao” o “do Vinteún"

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photo_camera Feria en una fotografía de Luis Ksado, años 30, que perfectamente podría ser la del 21.

La concurrencia fue extraordinaria y se realizaron transacciones de consideración con el ganado vacuno. Una banda de música amenizó el acto y se dispararon salvas.

Fue de manera oficial un 21 de octubre del año 1900 cuando el Ayuntamiento de Canedo acordó celebrar los días 21 de cada mes en la gran explanada contigua al Mesón del Bellao, una feria ganadera. La concurrencia fue extraordinaria y se realizaron transacciones de consideración con el ganado vacuno. Una banda de música amenizó el acto y se dispararon salvas.

Antes de 1890, don José Rodríguez abrió una posada-mesón en el camino que llevaba del Puente Mayor hacia Santiago, cercanías de Cudeiro (todos los datos indican que su ubicación sería muy próxima al cruce de las calles Río Limia,  Vinteún y avenida de Santiago). No se puede decir que fuera pueblo, ni siquiera aldea, solamente una casa humilde con cuadras y terreno suficiente para alojar a viajeros y sus caballerías antes de entrar en Canedo o el cercano Ourense. Seguramente que no se molestó en bautizarlo, y quizás por eso y la probable procedencia de Velle (según apunta el profesor Monxardín) de don José, no tardó en conocerse como Mesón del Bellao.

No he conseguido confirmación, pero parece ser que de manera anárquica y por iniciativa de don José, hacía tiempo que en ese lugar se realizaban transacciones de ganado. Quizás esa fuera una de las razones por la que, el de aquellas alcalde de Canedo, Don Manuel Salgado, decidiera organizar la celebración y de paso establecer los correspondientes tributos. Otra causa sería probablemente la de completar la oferta comercial con la del boyante mercado de abastos del Puente, que justamente en aquellos años tuvo una importante remodelación. Y ¿por qué no?, competir con las del 7 y 17 de la vecina capital. La feria se instalaba en ambos márgenes de lo que hoy conocemos como rúa do Vinteún.

En aquellos comienzos del siglo XX, una feria era todo un acontecimiento y una magnífica fuente de ingresos; desde la señora que se acercaba para ver si vendía unos quesos que había hecho con el “excedente” de leche de su vaca, (o privándose de tomarla en muchas ocasiones), pasando por el artesano que hacia sus cestos, hasta llegar al “rey” de las ferias, el "chalán" (tratante de ganado) quien con su habitual bata azul (o marrón) centraba la atención de los mozalbetes siempre dispuestos a realizar encargos a cambio de una generosa propina. 

Pero permitidme que retorne al Bellao. La feria do Vinteún, alcanzó gran prestigio, llegando como sabéis a dar nombre a todo aquel barrio que al menos hasta los años treinta se conoció como El Bellao. En ella, el fuerte de las transacciones era el ganado vacuno, aunque también era frecuente ver ovejas, cabras y cerdos. Todo tipo de artesanos y paisanos ofreciendo sus productos completaban un escenario en el que no faltaba la oferta gastronómica con el típico e imprescindible pulpo y su ribeiro.

La feria es uno de los recuerdos que los mayores de ese gran barrio ourensano tienen en la retina, porque se mantuvo hasta casi la década de los cincuenta. Pero si profundizan en su memoria, seguramente nos podrían hablar de épicos partidos de futbol celebrados en el Bellao (años 20) enfrentando al Numancia (de Ourense), con la selección del Puente, o al Invencible (Ourense), contra el temible Norte (Canedo). Partidos que recuerdan también los antiguos alumnos salesianos que en muchos de sus paseos de los jueves (años 40) se acercaban a este viejo campo para practicar con el balón.

Otro de los recuerdos es el gratísimo de las comilonas y bailes que se organizaban en este campo. Uno de ellos que se quería institucionalizar era la fiesta de los “Ocho Hermanos” (el cuarto domingo de agosto), la cual solo pudo celebrarse tres años, siendo el ultimo en 1935. De esta fiesta, de la cual no he podido averiguar su razón de ser y el porqué del nombre, he recuperado el programa del último año: “Por la mañana, misa solemne en honor de San Antonio en la iglesia parroquial de Cudeiro; por la tarde se celebrará la fiesta en el Campo del 21, amenizada por la afamada y aplaudible banda de música que con tanto acierto dirige el maestro Claudino. También se quemará una bonita colección de fuego volador”. En esta nota del año 35 es la primera ocasión en que aparece el campo bajo la denominación de "21". 

Espero que estos escasos datos sirvan al grupo de animosos vecinos del barrio que intentan recuperar esta antigua tradición y el próximo mes de octubre que se cumplen exactamente 117 años de la primera feria volverán a celebrarla. 

Mi agradecimiento por sus comentarios y ayuda a los pontinos Manuel Domínguez Quiroga (www.canedo.eu) y José Manuel Fernández Sobrino. Y en especial a la prodigiosa memoria del amigo Bienvenido Pérez Paradela.

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