MAGOSTO 2018

La fiesta en el Barbaña engulló 1.000 kilos de castañas y 2.000 chorizos

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La lluvia respetó a los centenares de ourensanos que disfrutaron del magosto municipal el día del patrón de la ciudad

La lluvia respetó al San Martiño durante la tarde de este domingo y los ourensanos pudieron disfrutar del Magosto de la ciudad en el parque Barbaña para el festejo gastronómico. La organización preparó para los asistentes dos mil bollos preñados para los asistentes, además de mil kilos de castañas, cien botellas de vino tinto y 1.600 de agua.

Pasadas las cinco de la tarde, el humo de la gran hoguera animaba a vecinos y visitantes a acercarse a la pista polideportiva del parque, donde el Concello colocó varias carpas para evitar que la lluvia frenase la celebración. Sobre las brasas, el ingrediente fundamental: kilos de castaña preparados para hacer las delicias de los asistentes. A partir de las cinco y media, una larga fila de familias y grupos de amigos recogía los tickets para la merienda típica a base de pan con chorizo, castañas, vino o agua.

Mayores y pequeños disfrutaron de la oferta gastronómica en el recinto, tanto en los bancos como al lado del fuego, los más frioleros. La agrupación musical Daniñas se encargó de ambientar la celebración con piezas tradicionales, con las que disfrutaron los presentes , que incluso se animaron a bailar alguna pieza. Para los más jóvenes del magosto, el espacio Arboleda propuso juegos de todo tipo: manualidades con castañas, plastilinas de colores y rotuladores, el truco, la rana, la cuerda y la cuchara. "Proponemos actividades para que los niños se diviertan mientras sus padres están disfrutando también de la celebración", explicaron los animadores, mientras los pequeños se divertían.

Los más mayores, mientras tanto, disfrutaron de la gastronomía. "Esta é a primeira vez que decidimos achegarnos ao magosto do Barbaña e a verdade e que non esperábamos que houbese tanta xente porque fai un pouco de frío", señala Lidia Carballo, vecina de la ciudad.

El alcalde, Jesús Vázquez, acompañado por Francisco Campos, concelleiro de Seguridade Cidadá, se acercaron a saludar a los vecinos. El San Martiño se vivió en comunidad, como manda la tradición, un año más.


Menú sabroso y económico


En el parque Barbaña no hubo solo hueco para ourensanos, sino también para diversos visitantes de otros lugares del mundo. Hubo quien, cámara en mano, quiso retratar la parrilla llena de castañasy grabar la actuación musical de los gaiteiros para llevarse de vuelta a su país. Shannon Bradley, de Boston, probó por primera vez las castañas estos días, y asegura que le encanta la gastronomía típica del magosto. Por su parte, Sole Navarro, granadina que vive en Liverpool, aterrizó en la ciudad para conocer una tradición tan arraigada en la sociedad ourensana. Para ella, una fiesta "estupenda" con comida "sabrosa" y buen ambiente. Navarro repetirá, si puede, el próximo año. Claudia Cazorla vive en la ciudad, pero también disfruta este año del primer magosto de su vida. "Está muy bien resuelto y la verdad es que está todo muy rico", comenta. Para los lugareños, un menú a buen precio y "sabroso", que quedó demostrado por las largas colas que se formaron durante la tarde en el recinto. Alrededor de la hoguera, grupos de jóvenes y de familias charlaron y compartieron la tarde entre conversaciones y "merendola", hasta  última hora del día.

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